Como siempre decimos, la búsqueda de la felicidad es una constante en casi todas las personas. Probablemente, el deseo de bienestar es algo que que caracteriza al ser humano, obviamente nadie quiere que su existencia sea un martirio. No cabe duda, por tanto, que hay emociones, palabras, que pueden ayudarnos a estar mejor y por ende, a ser más felices. Hoy nos toca repasar las palabras o emociones que deberíamos promocionar o desarrollar en nuestra vida para crecer y estar algo mejores…

La primera clave es el amor. Obviamente. Podíamos decir que el amor bien entendido, engloba todo lo demás. Naturalmente no podemos estar enfadados con amor, ni podemos odiar a alguien con amor, ni hacer el trabajo mal, si le ponemos amor. A todo lo que le pongamos amor y cariño, sale naturalmente bien. Por tanto pensar y actuar en clave de AMOR en mayúscula genera bienestar en nosotros/as y nuestro entorno inmediato.

Paz y serenidad. No es fácil mantener la calma en estos tiempos rápidos y cambiantes que nos ocupan. Todo es deprisa, todo es para ayer. En todo hay prisa y velocidad. El tiempo nos agobia y nos obliga a llevar un ritmo frenético. Por eso otra clave para estar bien es tomarnos las cosas con calma, dar tiempo al tiempo. Tratar de buscar espacios y tiempos cada día para la calma: la lectura, la meditación, cualquier actividad lejos del frenético mundo de las prisas nos viene bien. Es muy positivo y bueno tomarnos un respiro cada día para detenernos conectar con nosotros y promover la paz y la serenidad

Alegría, Pasión… Son palabras que pueden juntarse en una misma propuesta. Vivir con ilusión o, al menos tratar de hacerlo. Es una cuestión, que obviamente requiere entrenamiento. Se trata de ver el lado bueno de las cosas, de disfrutar de las pequeñas cosas, buscar y promover la alegría cada día. Huir del derrotismo y de la negatividad, tratar de sonreír cada día un poquito animarnos en nuestro diálogo interno.

La Gratitud. Hemos hablado en ocasiones anteriores y, no es nada nuevo, saber que actuar con gratitud en todo lo que hacemos, nos hace más felices. Desarrollar alguna actividad en la que prestemos un servicio a los demás, ayudar aunque no nos lo pidan, dar las gracias por todo en la vida es algo maravilloso que produce bienestar, no sólo en nosotros/as mismos, sino también a nuestro alrededor.

No perder la capacidad de asombro. La curiosidad es algo maravilloso, algo que no deberíamos perder. Los niños se asombran absolutamente por todo, no hay más que ver sus caras cuando asisten a un espectáculo de magia o cuando nosotros mismos hacemos un truco sencillo de aparecer y desaparecer cosas. Sin embargo, con el paso del tiempo, nos da todo un poco igual y nada nos asombra. Por eso, no perdamos nunca la capacidad de asombrarnos ante todo lo que nos rodea…

El Perdón. Ser capaces de perdonar y de perdonarnos es otra de las grandes palabras que podemos desarrollar para ser más felices. Vivir enfadados por las situaciones que hemos vivido o por algo que nos haya pasado o alguien nos hizo hace tiempo, nos hace mucho más infelices. Pero eso hemos de buscar, siempre que se pueda la posibilidad de perdonar a los demás y de perdonarnos por nuestros errores.

¿Se te ocurre alguna otra palabra o actitud importante que debemos desarrollar?