Comenzamos el año y en torno a estos comienzos hay muchos mitos y aspectos sobre los que reflexionar. Por un lado nos encontramos con los propósitos de año nuevo y, por otra parte, todo lo que hemos realizado para tener un buen año. De esa manera, comenzar un domingo para algunos puede ser una buena señal, por se un día de descanso o por ser el primer día de la semana en algunas culturas. Por tanto, parece apropiado formularse la pregunta ¿qué podemos hacer para tener un buen año?

Algunas de las propuestas más comunes son la ropa interior roja, porque dicen atraerá el amor. Sin embargo si el color de la ropa interior es amarillo, atraes el dinero. Las doce uvas, una por cada mes, son llamadas también uvas de la buena suerte. Y se trata de pedir deseos o tener suerte en cada uno de los meses del año. También hay quien toma lentejas en nochevieja para tener abundancia. Limpiar la casa para empezar el año con la casa bien limpia y así, podemos citar numerosas actividades para hacer y tener un buen 2023
¿Sirven de algo los rituales?
Dejé de lado los rituales hace bastante tiempo por diferentes motivos. No tomo las uvas, no llevo ropa interior roja, no hago ningún ritual previo de esos que tantos hay en las distintas culturas. Resultó ser que hace algunos años compartimos la entrada de año con unos amigos que tenían preparado aparte de las uvas y el color rojo, otro montón de rituales que no recuerdo bien: algún baile, brindar con los anillos, saltar con el pie diestro, las lentejas, el dinero, comida abundante… Si recuerdo que no nos aburrimos con tantas cosas que teníamos que hacer para tener un buen año, pero resultó ser para mi un periodo no muy bueno. En alguna ocasión he tomado doce pastillas pequeñas de chocolate que me gustan más o también con sorbos de alguna bebida. Así que a partir de entonces decidí no hacer más ritos. Vivo cada día lo mejor que puedo si ritos ni supersticiones.
Los propósitos de año nuevo
Es otro de los temas de buen comienzo del año. Las dietas y el deporte ocupan el lugar preferente entre los objetivos que la mayoría se traza para año que comienza. Así que te invito antes de que trates de empezar con los propósitos de año nuevo que te hagas una pregunta: ¿De verdad quiero hacer deporte? ¿De verdad quiero hacer dieta? ¿Desde lo más hondo de mi corazón quiero hacer ese cambio en mi vida? Si no estás seguro/a, mejor que no lo intentes porque únicamente te vas a sentir frustrado/a cuando pasen algunos días y no puedas con aquello que te has propuesto.
Ten en cuenta que para hacer cualquier propósito no es necesario que comience un año. Simplemente con ponerse manos a la obra es suficiente. Deseándolo de verdad, con verdadera intención y pasión. Durante el verano incorporé algunos hábitos que me apetecía probar. No fue ni el día uno, ni un lunes, ni comienzo de mes. Simplemente me lo propuse de corazón y listo. Así comencé a escribir un diario que, por cierto, ya abandoné. Con la vuelta al trabajo, resultó complicado, pero es buen hábito que quizá recupere. Por tanto, para hacer un buen propósito, piensa bien si lo deseas de verdad o es “simplemente lo que toca en este tiempo” porque es peor empezar algo y dejarlo a medias que no empezarlo.
Con todo, escribo hoy sábado esta última entrada del año, deseándote un feliz 2023 y que este nuevo tiempo nos traiga todo aquello que de verdad necesitamos…