Tenemos miedo del futuro, porque desperdiciamos el presente

Estamos en un mundo lleno de incertidumbres. Es probable que la ansiedad y el miedo nos agobien y no nos dejen vivir pensando el futuro. Seguramente el agobio aparece porque lo que vivimos no es nada halagüeño. Las noticias no paran de hablar de catástrofes, vemos situaciones climáticas que indican claramente que cada día la situación está peor, las perspectivas de los “vaticinadores” no dejan de lanzar mensajes de preocupación. Por tanto el futuro es motivo de preocupación.

Vivamos el presente

Ya hemos dicho en innumerables ocasiones que una forma de alcanzar la felicidad es centrándose en el presente. Sin embargo, muchas personas no pueden desconectar de su pasado —por alguna experiencia traumática o pensamiento negativo— y, otras personas, tal como describía anteriormente tampoco pueden vivir con felicidad por el miedo al futuro.

Al margen de las situaciones en las que nos encontramos que invitan a la preocupación por signos evidentes de problemas en nuestro mundo, también existen otros miedos que también pueden producir cierta inquietud: ¿y si me despiden? ¿Y si mi pareja me deja? ¿Y si no tengo suficiente para poder hacer frente a los gatos imprevistos…? Son otro tipo de preguntas que, distintas a las preocupación global por nuestro mundo, también pueden causar estrés.

El título no puede ser más evocador para dar solución a estos problemas y preocupación por el futuro: dejamos de vivir el presente para preocuparnos por cosas que pasaron o que están por venir. Por tanto: desperdiciamos el presente pensando en cosas que ya no podemos controlar.

Por tanto, desde el punto de vista positivo que es lo que nos ocupa en este espacio, la clave fundamental está en preocuparnos y ocuparnos en el presente. En el ahora. El pasado, por muy problemático que haya sido, ya no se puede cambiar y el futuro, no se puede controlar. Hay quien dice que puede predecirlo, pero como sabemos, las predicciones siempre fallan o no son muy exactas.

Tenemos miedo del futuro porque desperdiciamos el presente. Nos agobia el futuro porque no vivimos el momento actual, porque estamos maquinando en lo que podría ser y no sabemos si finalmente así sucederá. Hay quien habla de que el 90% de las cosas del futuro que nos agobian no suceden. Parece una cifra alta, pero pensemos seriamente ¿Cuántas cosas ocurrieron tal como habíamos pensado? Seguramente ninguna o muy pocas. Puede que algo que de lo que pensamos sucedió más o menos así, pero no exactamente tal como lo creíamos, siempre hubo algún matiz, algún cambio que no fue tal como planeamos o pensamos. Entonces, si no va a suceder tal como pensamos ¿por qué nos agobiamos? ¿Por qué desperdiciamos el presente pensando en el futuro?

Si quieres vivir feliz, vive en el ahora. Vive en el presente. Disfruta de este maravilloso instante y verás que el futuro, de ese modo será muchísimo mejor.

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