Las relaciones que lo determinan todo

A diario mantenemos muchísimas relaciones. Esas relaciones determinan todo ¿De qué manera te relacionas con tus amigos/as? ¿Y con tus compañeros/as de trabajo? ¿Con la familia? Seguro que fácilmente podemos aportar muchos criterios de cómo nos relacionamos con otras personas. Pero la cuestión no son solo las relaciones personales, sino como nos relacionamos con todo lo que nos rodea.

¿Cómo son tus relaciones?

Establecemos relación no sólo con los demás, sino con lo que nos rodea. Establecemos relación con los alimentos, con el dinero, con las cosas que nos rodean y, por supuesto, la más importante, con nosotros/as mismos. Pensemos en algunas de ellas, aunque no profundizaré en ninguna porque nos ocuparía una entrada completa abordar sus orígenes y posibles soluciones.

Relación con los alimentos:

Es bastante frecuente tener extrañas relaciones con los alimentos. Hay quien hace dieta, quien come de manera inadecuada y sube demasiado de peso. En casos más extremos existe la bulimia y la anorexia. Ambos trastornos de la alimentación, que sin duda pueden traducirse en una mala relación con la alimentación, por tomar más de lo debido, por buscar la satisfacción en determinados alimentos. Así que quizá habría que pensar, si fuera necesario tener una mejor relación con la alimentación.

La relación con el dinero:

Sin duda es complicada. Nos endeudamos, financiamos o adquirimos bienes que no nos benefician mucho y que nos producen enormes gastos. Incluso, en ocasiones nos engañan financiándonos compras a bajo coste, que luego tienen gastos y comisiones. Es probable que la relación con el dinero no sea adecuada porque no hemos aprendido a en esta materia. Por el otro lado, la sociedad de consumo nos invita a relacionarnos mal, endeudándonos y perdiendo poder adquisitivo y felicidad.

Relación con la salud:

Hay relaciones de amor y odio con la salud. De odio porque generalmente no nos cuidamos mucho cuando todo va bien, pero cuando aparecen los problemas, la queremos y la valoramos más que nunca. Es probable que la manera de correcta de relación con la salud es hacer casos a los tantos consejos que nos dan: hacer algo de ejercicio físico, no tomar sustancias tóxicos: alcohol, tabaco, drogas y cuidar la alimentación.

Relación con los demás:

Cuidar las relaciones con las personas que nos rodean, de manera especial siendo más empáticos/as. No sólo con quien nos llevamos bien, sino con todo el mundo. Las personas tienen sus problemas, su vida y sus razones para actuar de la manera que lo hacen. Pongamos en su lugar, entendamos que cada cual tienen sus razones, no juzguemos para llevar una buena relación con los demás.

La relación con uno/a mismo/a:

Cuidado con lo que nos decimos, con lo que nos hablamos. Deberíamos desarrollar un lenguaje adecuado, amoroso y comprensivo con nosotros mismos/as. A veces nos decimos con cierta frecuencia: soy un desastre, nunca hago las cosas bien, siempre meto la pata, son frases que debiéramos desterrar de nuestro vocabulario, para tener una relación positiva y sana con nuestro yo más íntimo.

Con todo, cuidemos nuestras relaciones en todos los ámbitos para tener una vida más plena y más feliz ¿te atreves a mejorar esas relaciones?

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