Las cosas no ocurren siempre como deseamos. Un mínimo detalle hace que todo cambie desencadenando una serie de sucesos distintos a los que esperábamos. Es por lo que pensar que lad circunstancias para bien y para mal tienen un gran poder. Por ello no esta nada mal relativizar las cosas, entender que no podemos controlarlo todo como forma de ser mas positivos/as y felices. 

Nos viene muy bien el dicho de esfuérzate por aquello que puedes cambiar, acepta lo que no está en tu mano y ten sabiduría para reconocer la diferencia. Nos ayuda a ser un poco mas felices el comprender comprender y valorar algunas cosas:

Pequeños detalles que lo cambian todo 

En el lenguaje podemos apreciar que una simple coma cambia totalmente el sentido de una oración.  No significa lo mismo si el signo de puntuación va detrás de una palabra o de otra.  En otras ocasiones venos algún suceso que por unos segundos se hubiera evitado. Por tanto, valoremos los pequeños detalles que pueden decantar una situación o de otra.   Una mínima circunstancia hace que todo cambie. De ahi que sea necesario poner en valor otras dos cuestiones:

Relativizar lo que nos parece tremendo:

En ocasiones el movil nos falla, el coche no arranca, la lavadora no funciona y parece que el mundo deja de girar por esa circunstancia. Luego, con perspectiva, fon el paso del tempo comprobamos que no era para tanto. Por eso, salvo situaciones realmente graves, deberíamos aprender a relativizar, no tomárnoslo todo tan a la tremenda. Seguro que hay alguna solución. 

Hace poco escuche decir a una persona emprendedora que habla eliminado de su vocabulario la palabra problema. Había incorporado la expresión reto en su lugar, con lo cual todo cambiaba, ya no se centra en la dificultad, sino en la solución o en buscar la forma de sobreponerse con perspectiva y dandole la importancia que se merece.  

No puedes controlarlo todo

Por mas que queramos no somos superwoman ni superman. No puede abarcarlo todo, no lo puedes solucionar todo. Por mas que lo intentes hay pequeños detalles incontrolables, que seguramente no dependen de nosotros/as y cuyas  consecuencias pueden ser imprevisibles. No quieras, ni trates de controlarlo todo.