Es un mensaje que debiéramos darnos cada mañana. Mirarnos al espejo y decirnos con una amplia sonrisa: “Hoy es un gran día, hoy va a ser un gran día”. La razón es muy sencilla: Somos lo que hacemos, lo que nos decimos. Si cada día nos levantamos por la mañana arrastrándonos hasta la ducha, tomamos un desayuno a toda prisa, sin ni siquiera saborear, preocupados/as por todo lo que tenemos que hacer, agobiados por tantas ocupaciones diarias, difícilmente puede ser un gran día. Con todas esas premisas, como mucho será un día mediocre.

No paro de recordar que nuestros pequeños gestos y acciones diarias son las que nos constituyen. Aquellas cosas, por pequeñas que sean, nos moldean cada día. Por eso es muy importante ser consciente de todo aquello que hacemos y “educarnos” en ser un poco más felices. Una forma de hacerla es decirnos por la mañana algunas cosas importantes: Hoy voy a ser feliz, hoy va a ser un gran día, puede ser un gran mensaje para empezar mejor el día.
¿Y si no lo hago que sucede? Nada. Exactamente nada. Ni más, ni menos. Ocurrirá que viviremos un día mediocre, uno más del montón. Un día gris, sin gracia, un día más en piloto automático, sin mucho sentido y ¿esa es la vida que quieres para ti? Si es así, adelante, pero si quieres introducir algún cambio en tu vida, algo tendrás que hacer. Si quieres ser feliz, haz de entrenarte para ello y los mensajes que nos damos de manera consciente o inconsciente, nos configuran. La costumbre, el día a día, el ambiente nos contamina con todo su mal rollo y una forma de romperlo es darnos buenos mensajes en cada momento o cada mañana.
¿Eso me garantiza un día feliz? No. Lógicamente no. Nos van a suceder todo tipo de cosas, buenas y malas. Pero, sin duda, la cuestión es cómo nos enfrentamos a ellas. No es igual, comenzar el día tratando de ser consciente de que mi objetivo es ser feliz, que afrontar una eventualidad, sabiendo que por la mañana he estado en piloto automático, sin sentir ni padecer.
Pero… si todos los días son iguales ¿Qué sentido tiene decirme hoy será un gran día? No todos los días son iguales, puesto que si fuera así, no los numeraríamos, ni los identificamos. Hoy es un día distinto al de ayer, diferente al de mañana y que hoy es absolutamente maravilloso. Lo que puedes modificar es el ahora, el hoy, lo que sientes en este preciso instante. Por eso darte mensajes positivos, cada día, hace que tu vida pueda cambiar radicalmente.
Pero todo es cuestión de hábitos, de hacer pequeñas cosas cada día, de lo que te dices cada día ¿qué te dices? ¿Qué mensajes te vas a dar por la mañana? ¿Será un gran día o un día mediocre? Depende de ti.