¿No estamos diseñados para ser felices?
De igual manera que existe una tendencia, que me gusta por cierto, hacia la positividad, últimamente encuentro, entre mis lecturas, datos contrarios. Como este articulo que nos propone que no estamos diseñados para ser felices. La propuesta, difundida en the conversation, habla de nuestra construcción genética y física, afirmando que las únicas necesidades del ser humano son la subsistencia y la procreación, el resto es un invento consumista.

En este sentido hay muchas posturas críticas con el modelo de felicidad y positividad. Hay quien acusa, no sin razón, de ser una industria creada para generar dinero y poco más, porque los métodos, las fórmulas que se utilizan, no son capaces de generar un estado de bienestar personal, sino que, únicamente dan un buen chute de alegría y positividad, que pasado el tiempo se pierde. Es más, hay quien afirma que esos subidones suelen ser peligrosos porque cuando, después de un seminario, curso, etc, de estas características, volvemos a caer en el mismo lugar donde nos encontrábamos, con una sensación de culpabilidad por no conseguir lo que nos habíamos propuesto, cayendo, seguramente en esa afirmación que las personas no estamos diseñadas para la felicidad. Sobre este aspecto habría que hacer muchas matizaciones:
En primer lugar ¿Qué es la felicidad? Siempre que entro en debate sobre cualquier aspecto, me parece crucial hacer una definición o aproximación de lo que vamos a hablar. Es que si no llegamos a un acuerdo sobre lo que es la felicidad, seguramente estaremos días y días discutiendo, sin llegar a ningún acuerdo porque estamos hablando cosas diferentes. Por eso, es imprescindible, antes de nada, es vital definir la felicidad.
En segundo lugar ¿De qué felicidad hablamos? ¿de lo contrario a estar deprimido? ¿Hablamos por casualidad de la felicidad ligada a la diversión y a la sonrisa fácil? Hablamos de la felicidad, que yo defino como un estado de paz, tranquilidad, estar satisfecho con nuestra vida y con lo que hacemos, sin necesidad de estar sonriendo, ni dando brincos de alegría. Se trata más bien de un estado de bienestar general, sentirnos bien con quienes somos y con lo que hacemos, sin necesidad de aparentar, sino más bien como una sensación personal.
Cómo tercera idea hay que entender que la felicidad no es un estado permanente. Hasta la persona más feliz del mundo pasa por malos momentos. Nadie es feliz las 24 horas del día los siete días de la semana de todo un año. Es imposible. Hay momentos de mayor felicidad y otros de menor. Hay momentos de estado de ánimo muy bajo y otros alto. La clave, a mi poco entender radica en no estar en ninguno de esos dos lugares mucho tiempo. Si nos toca un día de melancolía, perfecto, vamos a disfrutarlo: hoy estoy triste, me pregunto y averiguo cuales son las razones para estar así, teniendo claro que dentro de unas horas habrá pasado o como mucho estaré un día de bajona. Lo mismo si un día estamos contentos, salimos, lo pasamos bien, cantamos bailamos, sabiendo que es un momento divertido, entiendo que es por una fiesta, reencuentro o cualquier otro motivo. Lo vivo, lo celebro y sé que no voy a estar así toda la vida.
Lo normal es estar normal, con días mejores y peores. Lo bueno es no confundir felicidad con Placer o divertimento, no tiene nada que ver. Me niego a creer que no estamos diseñados para ser felices. Para la felicidad tal como yo la veo. Sencillamente estamos diseñados para buscar nuestro mejor bienestar, como decía el diccionario de la lengua sobre la felicidad, bienestar físico y espiritual. No sólo estoy pensado o genéticamente preparado para comer, dormir y procrear, como dice el artículo, sino que una vez conseguidos esas necesidades básicas, de comida, vestido, lugar donde dormir, etc, he de procurarme estar lo mejor posible, lo más contento o contenta y buscar mi máximo desarrollo, en esa búsqueda, en ese camino se encuentra la felicidad. Necesitamos algo más que comer dormir y procrear ¿Qué opinan?
La felicidad interesante teoría Me gusta! Saludos