He pasado la tarde jugando con mi sobrina. Era su cumpleaños y me enseñaba sus regalos. Estaba encantada con una caja registradora. Teníamos que ir al super a comprar, luego coger la compra ir a casa—que estaba en otra habitación— comer la comida, jugar con otros regalos y luego volver al super a comprar nuevamente. No hubo móviles, no había whatsApp, ni llamadas que atender. Durante unas horas simplemente jugamos y ese, es el mejor regalo que le puedes hacer a alguien: el tiempo que le dedicas

Hay un vídeo muy interesante, realizado hace tres o cuatro años en el que a un grupo de jóvenes les preguntan por las personas queridas. Cuando detallan quienes son, aparece la siguiente pregunta: ¿Qué les vas a regalar en Navidad? Aunque esta grabado en Noviembre, ya casi todos los participantes tienen comprados o pensados los regalos que harán. La siguiente cuestión desborda la imaginación ¿Si te tocara la lotería? Viajes, casas, coches lujosos, un derroche tremendo. Cuando todo es alegría aparece la pregunta más importante ¿Y si fueran sus últimas Navidades?
Se hace una pausa enorme. Buuuuf. Resoplan, dudan… pero al final, parece claro: si fueran las últimas navidades me regalaría yo, mi tiempo: haría un viaje, dicen unos, reuniría a la familia, estaría en casa, jugaríamos… Al final, el documento concluye con una frase lapidaria: precisamente el tiempo es el regalo más valioso, porque no lo podemos comprar. Esta tarde he regalado tiempo y ha sido maravilloso.
El día de Navidad también regalamos tiempo: jugamos al Monopoly, hablamos, compartimos… no habían móviles en la mesa, no sé por dónde estaban. Puede que en los bolsillos o en lugar apartado. Pero nos lo pasamos bien. Fue diferente. Es verdad que no estaba la gran familia reunida. No éramos veinte, como otras veces, pero quienes estábamos, lo pasamos bien: estábamos allí, nos regalamos lo más valioso, nuestro tiempo.
Las fiestas no han concluido. Prácticamente están comenzando. Nos queda el año nuevo y los reyes. Aprovechemos para hacer ese gran regalo que no vuelve y que no se pude comprar, que además, será lo único que te llevas, si es que nos llevamos algo. Los recuerdos, los momentos vividos, el tiempo que le dedicamos a los demás. Ese es nuestro mejor regalo. Es gratis y no vuelve, sólo es ahora ¿A qué vas a dedicar hoy tu tiempo?