La verdad no duele

Hay quien dice que la verdad es dolorosa. Sin embargo, no es así. La verdad que duele es la que no aceptamos o la que no está de acuerdo con lo que cada cual piensa. Lo que sucede es que la verdad, es a veces manipulable, la hacemos “nuestra verdad”. La verdad que duele es la que no nos gusta, la que no es como nosotros esperábamos, la que es diferente a lo que queríamos. Esa verdad suele ser la que duele.

Una verdad dolorosa, puede ser descubrir un engaño o una infidelidad, por ejemplo. Sin embargo, no debiera ser tan negativo, porque finalmente hemos descubierto algo que nos ocultaban. Otra posibilidad es que descubrimos una verdad que no esperábamos, porque suspendimos un examen, porque no salió como esperábamos, porque se presenta un acontecimiento nuevo, inesperado que no nos gusta. Por eso debiéramos fluir con la verdad.

Las mentiras no nos llevan ningún lugar bueno. Más pronto que tarde, las cosas salen a la luz y las verdades también. Esas verdades que, pueden ser dolorosas en el momento, pero que con el tiempo agradecemos. Imaginemos una relación desde la mentira y el engaño. Pero de pronto, un buen día descubrimos las verdad. Seguramente será un día terrible, pero con el tiempo nos daremos cuenta que fue lo mejor que nos pudo suceder, descubrir la verdad

¿En un mundo de engaños tiene sentido la verdad? Es probable que respondamos que no. No tiene mucho sentido las mentiras o medias verdades a las que nos someten nuestros gobernantes, que no siempre dicen la verdad. No tiene mucho sentido creer en una verdad cuando la publicidad nos miente para vender más. Parece no tener sentido la verdad cuando hay personas que engañan con total facilidad para salirse con la suya.

La verdad nos da la libertad. Sabiendo la verdad soy capaz de elegir aquello que considero mejor. Conociendo la verdad no esto coaccionado por testimonios falsos, ni mentiras que nos pueden decir otras personas. Viendo la verdad ante mis ojos puedo tomar las decisiones más oportunas, porque tengo los elementos necesarios para mi juicio. La verdad no me duele. La verdad me hace libre. Pero ¿Qué verdad? ¿Cuántas verdades hay?

Es probable que existan tantas verdades como personas, porque cual tiene su forma de interpretar la realidad. Mi verdad. No existe, seguramente una verdad totalmente objetiva, sino que cada cual modifica adaptándola a su realidad o su mundo. No obstante, hemos de buscar una verdad práctica, que nos aleje del engaño y la mentira. Una verdad que no duele en absoluto, sino que nos hace diseñadores de nuestra vida, porque no tomamos como referencia una mentira.

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