¿Te has fijado que los demás no hacen nada?

Muchas situaciones de la vida nos invitan a trabajar en grupo. Como no me canso de decir, somos seres sociales y necesitamos relacionarnos. No podemos vivir aislados. Sin embargo, esa relación crea, en muchas ocasiones fricciones. No es fácil ver que un compañero de trabajo no se implica, no es fácil mirar como un vecino estropea un espacio común, no es fácil percibir que no todos vamos siempre con la misma intensidad y la misma dirección. Lo primero que nos viene a la cabeza es la crítica, pero ¿es saludable y positivo fijarse en lo que hacen los demás?

ser positivo holgaza´n

Desde luego que no. No es bueno, es más bien lo contrario, negativo y paralizante. Es decir, si me dedico a mirar lo que hacen los demás, no sólo dejaré de ser productivo, sino que además me paralizaré y no seré capaz de desarrollar mi actividad normalmente. Esta reflexión, como otras muchas, vienen precisamente del trabajo. Hace unos días, me hacían un comentario sobre un compañero que no trabajaba como es debido. ¡No lo soporto! Me dijo ¿Pero que hay que soportar? Siga usted con su trabajo y deje a los demás. Esa forma de pensar me ha ayudado mucho durante toda mi vida, porque descubrí que no hay que hacer las cosas para que nos vean, para cumplir, para tener prestigio, sino hay que hacerlo porque nos satisface, para ayudar a otros/as pero no por lo que digan o hagan los demás.

El caso contrario, igualmente peligroso, hacer las cosas con una finalidad especial determinada, por tener posición, para ser valorado/a por los directivos, por la sociedad o quien sea, también puede llegar a ser algo enfermizo, porque al final le perdemos el gusto a hacer las cosas de corazón y vamos buscando siempre la segunda parte, esperando siempre una recompensa, un intercambio, un premio o un halago y, precisamente, las mejores cosas son aquellas que se hacen sin compromiso, sin esperar nada, sin buscar la aprobación de los demás, sino para otros o porque nos sale del corazón.

No mires lo que hacen los/as demás. Haz las cosas porque quieres, porque te gusta, porque disfrutas con ello. Ponle la mayor pasión posible a eso que haces y disfruta. No te fijes en lo que hacen tus compañeros/as, salvo para animarles, motivarles y aprender de todo lo bueno que te pueden ofrecer. Lo que hacen los demás no debe importarnos mucho, procura hacer lo tuyo de la mejor manera posible, los premios las, alegrías y las satisfacciones, con esa actitud, vendrán solas.

Anuncio publicitario