Mentir para aparentar

Hace unos minutos, leyendo la prensa, veía un titular que me sorprendía. Un 10% de los españoles miente sobre sus vacaciones. Algunos tienen la necesidad, por tanto, de mentir para aparentar. La mentira, precisamente, es el argumento de muchísimas historias y de muchas vidas. Pero, en este caso, se trata de la mentira para fingir o aparentar una vida distinta a la que llevamos. ¿Nos hace más felices inventarnos una vida que no es la nuestra?

ser positivo fingir vacaciones

¿Qué pasa si no vamos de vacaciones? ¿Qué sucede si no pisamos una playa? ¿Nos multan, no estamos a la moda? Pero ¿por qué nos empeñamos en mostrar todo y aparentar una vida feliz en las redes sociales? Una tremenda frase, a veces muy cierta, nos dice: “Las apariencias engañan”, “no siempre es tal como paarece”.  En las redes sociales muchas personas tratan de aparentar lo que no son. Nos venden su producto. Precisamente, el primer consejo que nos dan a la hora de abrir un perfil social es que te preguntes ¿Cuál es tu objetivo, qué quieres conseguir, qué te propones? Si la idea es aparentar. La vida, tu vida, será una gran mentira. 

Sin embargo, aunque nos cueste creerlo, lo que triunfa es la naturalidad. Cuando mostramos contenidos reales, cuando expresamos lo que realmente sentimos y pensamos, llega mejor y de forma más cercana a los demás. Cuando no ponemos filtros, cuando no publicamos lo que los demás esperan de nosotros sino lo más real, es cuando tiene mayor respaldo y audiencia. Entonces ¿por qué somos algunos muestran lo que no son en sus perfiles sociales?

Es una gran pregunta. Nace de lo exponía al principio. Vivimos en sociedad: actuamos como los demás esperan de nosotros, hacemos lo que es políticamente correcto. Vestimos adecuadamente según se programa: de smoking, o corbata, traje largo o corto, saludamos según el protocolo, nos sentamos en los puestos que nos indican, todo sucede según lo previsto. Por otro lado, tenemos una dosis de envidia, fisgoneo, chismosos… ya que a algunos les gusta ver y mirar las vidas ajenas. Por tanto, algunos pensarán que si alguien quiere saber de mi, pues les doy lo mejor, aunque no sea cierto. 

Por tanto, no es nada bueno vivir de las apariencias ni mostrar cosas que no somos, porque finalmente la verdad saldrá a la luz y aquellas vacaciones idílicas a lo mejor no fueron tanto. Puede que publiquemos fotos de una piscina o de una playa de ensueño. Pero ¿de qué nos sirve si antes de esa foto habíamos pasado un mal momento y tenemos una sonrisa simulada? Siempre se nota, siempre se sabe. Vivamos de verdad, seamos auténticos. No aparentemos. Se coge antes a un mentiroso que a un cojo. La vida de apariencia se vuelve tarde o temprano contra nosotros, no porque alguien nos desvele la realidad, sino porque no somos felices contando cosas irreales. No nos sentiremos bien  con nosotros mismos cuando mostramos lo que no somos. ¡Vive auténticamente! No aparentes, si quieres ser feliz. 

Anuncio publicitario

Un comentario

Los comentarios están cerrados.