He leído algunas cosas esta semana a favor y en contra de la felicidad. En el lado negativo me encontré con algún artículo en el que propone que la felicidad es una utopía. Algo que perseguimos siempre y que nunca conseguimos ¿será cierto? ¿No somos felices, solo es un anhelo, que se disimula en forma de sonrisa? La felicidad, decía el texto, es como la zanahoria que se pone delante del caballo para que camine y que nunca la consigue. Me da mucho que pensar. En el otro lado, leía hace unos minutos varios artículos que nos daban razones para le felicidad. Así que, desde el punto de vista positivo, me interesa más este aspecto y me pregunto ¿Existen razones para ser feliz?

En general depende de nuestra actitud en la vida. Considero que nuestra forma de hacer frente a las cosas determina nuestro grado de felicidad. De una manera más o menos simple: Si nos encontramos una piedra en medio del camino podemos verla de dos maneras. Primero como que ahí termina todo, tenemos un obstáculo insalvable. O también podemos verla como un lugar para subirnos a ella y poder divisar el resto del camino que nos queda, como un montículo que nos ayuda a seguir. Obviamente, depende de cada uno. Por esa razón estoy tan convencido de que hay personas amantes de de la felicidad y lo positivo de la vida y también existen otras negativas que no saben que es la felicidad. Todo depende de cada uno. 

Por eso, ¿Existen razones para la felicidad?

Si para quien quiere ser feliz y No para quien es negativo y ve la vida como un sufrimiento. Cuando hablo con los alumnos sobre el sentido de la vida, casi siempre concluimos en que se puede resumir en una palabra: Felicidad. Al principio hablan de formar un hogar, tener trabajo, encontrar pareja… pero cuando les pido que todos esos anhelos de la vida lo sinteticen en una palabra, no lo dudan: Felicidad. Por tanto, nuestra existencia ha de estar encaminada a la consecución de esa meta en la vida cotidiana: la felicidad. No se trata de lo que algunos ven como el gran logo: ser millonario, famoso, tener una mansión. Eso pueden ser metas que podemos establecer para nuestra existencia, pero la felicidad requiere del día a día, del disfrutar del viaje, de los pequeños gestos que nos dan la felicidad. 

Hay muchas pequeñas cosas que nos proporcionan felicidad y que, probablemente, no somos conscientes. Algunas de ellas son: 

1.- Estás vivo/a

Quizá esa es la primera razón para la felicidad. Estás aquí y ahora. Tienes una vida con muchos o pocos años por delante. Pero la realidad que tienes un momento presente del que disfrutar y vivir. Es verdad que habrá algún problema. Trabajo, familia, amigos, deudas… Pero precisamente eso es lo que hace que la vida sea brillante. Una vida absolutamente feliz, sin dificultad es una vida monótona y aburrida. Los altibajos del camino, son parte del recorrido que nos ayudan a crecer y ser mejores. 

2.- Puedes leer esto

 Si, parece una tontería, pero si estás leyendo esto significa que eres afortunado/a. Tienes un ordenador, tableta o móvil, con conexión a internet… Puedes leer, por tanto eres afortunado/a, es un motivo para la felicidad. Posees muchas cosas que otras personas no tienen o se les niega. 

3.- Si gozas de cierta salud

Todos pasamos por momentos de dificultad. Desde un resfriado, hasta problemas más graves o crónicos. Pero en general, si podemos caminar, ver, sentir, utilizar nuestras manos, pensar con más o menos claridad, realmente somos afortunados/as. Tenemos un montón de cosas para ser felices. Tenemos salud, estamos relativamente bien, porque no estamos en un centro hospitalario con problemas graves. Si tenemos relativa salud o estamos bien, es un motivo para la felicidad.

4.- Tienes alguien que se preocupe por ti y te quiere

Casi todos tenemos a alguien. Nuestra madre, nuestro padre, un hermano, pareja, una chica o chico que no sabemos que le gustamos… No hay nadie, creo, que no tenga a una persona que se preocupe por el o por ella. Aún en el peor de los casos, sin familia, en un centro de ancianos, en cualquier lugar, seguro que habrá una persona que se preocupa por ti y te quiere. Un asistente, un sanitario, un voluntario/a…

5.- Tienes muchas capacidades

De amar, relacionarte, espiritual. Tenemos la capacidad de amar y eso es un motivo de alegría. Tenemos la capacidad de interioridad –tan abandonada, no me canso de repetirlo– de dialogar con nosotros mismos y tratar de buscar lo mejor cada día para nuestra alma y nuestro cuerpo. Podemos relacionarnos de manera espiritual según nuestras creencias que deben promover nuestra felicidad

Sin embargo, a veces, o mejor dicho, demasiadas veces, nos dejamos llevar por lo negativo. Ponemos en la balanza las cosas que nos dan felicidad y las que nos la quitan y, aunque las positivas san más, probablemente nos fijemos en lo negativo. Así que hay que empezar con un entrenamiento de fijarnos más en lo bueno que en lo malo. En las razones para la felicidad, antes que en la tristeza.