Aquí tirando, me dijo una persona hace unos días, cuando le pregunté ¿Cómo estás? Algunas personas no sólo tienen ese tipo de contestaciones, sino que además lo sienten así. No soy quien para juzgar, pero me parece que “ir tirando” no es una forma de vivir la vida. Por eso lo de ¿vives o sobrevives? ¿Cómo es tu vida?
Nuestro concepto y forma de vivir la vida hace que nuestra existencia sea mejor o peor. Así, por ejemplo, la peor respuesta que me han dado en ese sentido es: “Aquí, gastando los días”. Se trataba de una persona mayor, jubilada, de avanzada edad y probablemente, por eso podría estar justificada esa respuesta. Sin embargo, no me parece una forma adecuada para vivir una vida feliz y plena ese tipo de contestaciones porque tal como creamos que es nuestro mundo y nuestra existencia, así será. Si pienso que mi vida es sobrevivir a la semana esperando el viernes, si sobrevivo al trabajo porque no me gusta, si sobrevivo a las amistades y a mi vida social, porque no me gusta, entonces es momento de plantearse un cambio o vivir una triste vida. Esa decisión corresponde a cada uno de nosotros.
No se debería sobrevivir a la vida, porque la vida está pensada para que la disfrutemos infinitamente. Pero nuestro modo de interpretar la vida depende de cada cuál. Nadie nos impone que nuestra vida tenga ser triste o alegre. Tú tomas la decisión de hacer que tú vida sea de una manera o de otra. Nadie decide por ti. Es verdad que hay muchas circunstancias en la vida en las que las cosas no salen como quisiéramos o un giro inesperado nos rompe todos nuestros esquemas. Pero eso son circunstancias y somos cada uno de nosotros los que tenemos que decidir cómo nos afectan.
Sobrevivir supone tener una vida como un alma en pena, llorando por todo aquello que te sucede, ahogados en problemas que no queremos resolver. Sobrevivir implica caminar cabizbajo, pensar que yo soy así, no tengo remedio y mi vida está condenada al desastre. Vivir, en cambio, supone ser protagonista de tu existencia, reconocer que hay momentos buenos y malos, pero que somos capaces de sobrellevarlos y resolverlos para seguir adelante. Supone enfocarnos en la solución de los problemas y no en sus causas. Vivir es mirar la vida con optimismo y esperanza, sabiendo que aunque, algunas cosas pueden salir mal, son las cosas las que salen mal y no soy yo el que tenga que estar mal por esa situación. Vivir significa disfrutar de la existencia y saber que podemos lograr aquellas metas que nos propongamos, sin importar que muchos nos digan que no lo lograremos. Vivamos la vida, olvidémonos de sobrevivir utilizando mensajes negativos y destructivos hacia nosotros mismos que no conducen a nada. Busquemos en nuestro interior el coraje y la fuerza para salir adelante y luchar contra cualquier circunstancia, porque somos únicos, maravillosos e increíbles capaces de conseguir todo lo que queramos.