Nos fiamos muchos en los objetivos, en los lugares a dónde queremos llegar, queremos ser, queremos tener, queremos, queremos y queremos… mientras tanto la vida pasa junto a nosotros sin darnos cuenta. No podemos estar pendiente sólo de lo que queremos conseguir sin disfrutar del momento. Es, sin duda, una clave fundamental para una vida feliz, plena y positiva.
¿No te ha pasado alguna vez que te centras en conseguir algo y cuando llegas, sientes como que no lo has disfrutado lo suficiente? Si ha sido así, lo que ha pasado, probablemente, es que hayamos hecho todo el viaje con las ventanillas del coche cerradas, sólo mirando al frente en la carretera. No hemos disfrutado del trayecto.
Disfruto de los viajes, cuando no conduzco , porque me permite ir contemplando el paisaje. Así debería ser nuestra vida. Disfrutar del paisaje, de cada momento, sin perder de vista la carretera. Sin embargo, algunas personas se centran en alguna actividad como meta, sin contemplar nada de lo que nos rodea.
En breve empezarán, si no lo han hecho ya, el periodo para perder peso. Nos afanamos en hacer deporte, hacer dieta, realizar una vida más sana, pero únicamente poniendo el objetivo en la báscula que nos va indicando si nuestro esfuerzo vale la pena o no. En este caso, lo deseable sería hacer todo eso, pero por ejemplo disfrutar de los nuevos sabores de la comida diferente que estamos haciendo, más natural, más sana, con increíbles sabores y texturas. En el caso de que hagamos deporte, sucede lo mismo: ¿por qué no sentir cada esfuerzo, cada paso, cada flexión, cada pedaleo? ¿Por qué no disfrutar de esa actividad?
Se hace el camino al andar decía el poeta… así debería hacer nuestra vida, haciendo caminos, disfrutando de ellos, no únicamente pensando en el final. Si cuando llegas a un objetivo, resulta que no recuerdas parte del camino o te invade cierta sensación de vacío, seguramente es que el camino ha sido muy rápido o no has disfrutado lo suficiente. Vive, celebra, disfruta de cada instante. Una forma interesante de valorar si el camino está siendo productivo, es mediante chequeos constantes: parar en determinados momentos, como quien llega a la señal de Stop y mira hacia los lados o quien se toma un respiro en un área de descanso de la carretera. Durante el día, durante la semana, para detente mira el paisaje y disfruta del camino.