Frecuentemente usamos esa forma de saludos a otras personas. También otra bastante frecuente ¿Cómo estás… bien, no? Son tipos de saldos que me llaman muchísimo la atención porque son absolutamente incorrectos y van en contra de la comunicación. Acostumbraba a saludar así a quien me encontraba, pero en estos días he reflexionado sobre este grupo de palabras y me ha parecido de lo más elocuentes y disparatadas.

Encontrarte con alguien y saludarlo de este modo, me pareció simpático cuando realmente reparé en cada una de mis palabras, en lo que decía realmente ¿Cómo estás, bien no? No es una pregunta, no me estoy interesando por esa persona y estoy dando por sentado que está bien, cuando ni siquiera sé como está. “¿Todo bien?”, es igualmente otra forma incorrecta de entablar conversación con alguien porque le abocas a decir: Si. ¿Qué otra respuesta puede darnos?

Pensándolo bien las dos formas de saludo me parecen propios de una sociedad superficial que apenas se preocupa por el otro. Saludar así a otra persona, más que interés por cómo está realmente, da la sensación de tratar de salvar una situación comprometida, no demuestra interés ni intención de diálogo, porque muy probablemente nos contestarán Si y poco más. Podríamos sonsacarle algo más, si hurgamos un poco «… es que te veo mala cara…» Así pude que demostremos algo de preocupación y la persona con quien hablamos nos cuente algo o simplemente siga cerrado/a y no quiera decir nada más.  ¿Cuál es la solución entonces?

Muy sencilla ¿Cómo estás? Y punto. De esa manera nuestro interlocutor/a nos dirá, si lo considera conveniente cómo se siente realmente. Preguntar ¿Cómo estás? Invita al diálogo y es un intento de comunicación sincera, es una pregunta más abierta que propone un diálogo. Si esa pregunta, además, va acompañada de un comportamiento no verbal adecuado, es probable que la persona con la que hablamos, nos cuente como se siente y se establezca un diálogo interesante. Sin embargo, el ¿Estás bien? Invita a contestar sí y poco más.

Por tanto, desterremos de nuestro vocabulario el ¿Estas bien? Y el ¿Todo bien? Para cambiarlo por un simple ¿Cómo estás? O me alegro de verte. Son, sin duda, formas de saludos más adecuadas demuestran verdadero interés por la persona con la que nos encontramos.