Para comenzar bien el año

Son muchos los rituales que realizamos en la despedida del año y comienzo del nuevo. El más conocido, sin duda, es el de «las uvas de la suerte». Las tiendas lucen este fin de semana todo tipo de artículos de ropa interior de color rojo. Dicen que también atrae la buena suerte. Por si fuera poco, además, hay otras cosas que se suelen hacer por tradición en ortos países y que algunos también realizan, tales como beber con los anillos dentro de la copa, abrir las ventanas para que entre la buena suerte, escribir en un papel lo malo y quemarlo al terminar el año, lanzar un zapato al aire y muchas cosas más… Pero ¿qué podemos hacer para comenzar bien el año?

para comenzar bien el año

Recuerdo una entrada de año nuevo en casa de unos amigos, hace bastante tiempo. Ellos eran bastante supersticiosos, de modo que la velada transcurrió con un interminable número de rituales que debíamos hacer para atraer la suerte. Participamos en todos ellos para no ser aguafiestas. Ese año, precisamente, resultó ser uno de los más negativos que recuerdo, con varias muertes de familiares, pérdida del trabajo, etc. Así que sinceramente, dejé de creer en esos rituales, hasta tal punto, que ni siquiera tomo las uvas.

Quizá, con este post, me gane muchos adversarios, por ser creyentes en este tipo de rituales. Pero, simplemente deberíamos entender que nuestro tiempo es relativo. Basta pensar por ejemplo que hay otros calendarios en el planeta, especialmente orientales, que no celebran la entrada de año al mismo tiempo que nosotros. El fin y comienzo de año sólo un modo de contabilizar el tiempo, adaptado a los ciclos naturales y movimientos del planeta. Lo que sería bueno es relativizar lo que hacemos en esa última noche del año y comienzo del nuevo periodo. No darle tanta importancia para no defraudarnos porque no sucedió tal como lo habíamos pedido.

La palabra más utilizada para la entrada de año es SUERTE. Precisamente en una formación a la que acudí hace tiempo nos pidieron a los asistentes que eliminemos esa palabra de nuestro vocabulario y, así lo he hecho. Nos decían, creo que con razón, que la suerte es relativa, puede ser o no; te puede tocar la lotería o no, puede ser que recibas un regalo o no. Nos invitaron a cambiar la palabra suerte por ÉXITO. El éxito no es aleatorio, el éxito se logra con perseverancia y trabajo. No podemos dejar nuestra vida a merced de la suerte, de algo que podrá ser o no.

No me gustan las noticias o blog que ponen un titular bonito o atractivo y luego no responden a él. Yo he puesto «para comenzar bien el año…» y de momento no he respondido a la cuestión, por tanto, ¿qué hay que hacer para comenzar bien el año? Lo primero no centrar todo nuestra atención en los rituales que hacemos. No le demos un valor absoluto a lo que hagamos: ni a las uvas, ni a la ropa, ni a los rituales. Que les apetece comer uvas, pues tómenlas, pero no pensemos que porque se nos atragantó la uva 9, el mes de septiembre va a ser negativo. Queremos ponernos ropa interior roja, como un juego, como algo festivo y atractivo, pues adelante, pero no le demos más del valor que tiene: una ropa más o menos sexy o atractiva, pero no creamos que por eso vamos a tener toda la suerte del mundo. Lo que queremos conseguir a lo largo del año, trabajémoslo, luchemos, busquemos. Pero sobre todo para una buena entrada de año, tener el convencimiento que será una noche como cada cual quiera, que nuestra vida será tal como nos propongamos y no está sujeta a la posibilidad de tomar o no uvas o vestirse con determinadas prendas o realizar algún ritual. Pero sobre todo disfrutemos de la familia o amigos con quién nos reunamos.

Empieza el año como te plazca, pero sobre todo con un pensamiento positivo y alegre, que serán nuestros mejores aliados durante el nuevo periodo que comienza.

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