Ahora si. Mañana se celebra la nochebuena y pasado Navidad. Fiesta de la alegría, donde todos hemos de estar contentos y dichos. De verdad es ¿feliz navidad? Cada año caen en mis manos artículos de detractores de la Navidad. Personas que dicen sentirse mal en Navidad por diferentes motivos. Añoranza por los que no están, agobios por las compras, oposición a las reglas impuestas de cenas, comidas, fiestas, diversión y regalos.

Para sobrevivir a la Navidad y a las fiestas, solo hay que disfrutarlas. Parece sencillo al decirlo, pero, quizá no tanto al tener que hacerlo. Es probable que sean fiestas de melancolía porque falta alguien en la familia. Ante esa situación, cuando algún familiar ya no está entre nosotros, creo que habría que preguntarse ¿querría esa persona que falta que estuviésemos así de tristes en Navidad? Muy probablemente no. Seguro que, como todos, se reunía en familia y pasaba un buen rato. Por tanto, en su honor, en honor de los que no están, no es lógico que pasemos una triste navidad, especialmente si sabemos que quienes faltan no lo habrían deseado así.
Cada vez más, un sector importante de personas dicen oponerse a la navidad por no querer cumplir con normas sociales impuestas, por estar obligados a reunirse en familia, comer opulentamente, regalar… Sin embargo, cualquier movimiento de oposición negativa, beligerante, suele ser más perjudicial para quien lo practica que para los demás. Pongamos por ejemplo que no le gusta la Navidad y que se opone a celebrarlo. Todos en su casa se van a visitar a la familia y en esa negativa se queda usted solo. Sin embargo, interiormente no se siente satisfecho con su actitud, porque sabe que lo pasarán bien, que comerán, contarán chistes, cantarán… Mira sus redes sociales y le invaden las fiestas familiares, menús, alegrías y felicitaciones. Y se siente pero en casa que si hubiera ido a la cita familiar.
Por tanto, aunque no estemos de acuerdo con las fiestas por los motivos que sea, si la oposición a ellas, le deja en peor situación que sumarse a la fiesta, es preferible cambiar de idea y acudir a la cita y tratar de pasarlo lo mejor posible. Fluir con los acontecimientos. ¿Cuántas veces no ha sucedido que vamos a algún lugar pensando que lo vamos a pasar horrible, incluso, estando en la puerta pensamos en marcharnos y luego lo pasamos estupendamente? Disfrutemos de la noche, del cuñado, del karaoke desafinado, de los niños que no paran de gritar y celebremos la vida y este momento único e irrepetible.
Arrinconarse, excluirse, automarginarse, únicamente conduce a incrementar nuestros problemas. ¿Existiría una recomendación o tips para vivir mejor la navidad?
Por supuesto que si: Trate de vivirla con positivismo y Alegría. Disfrute de ese momento, a veces estresante, de comidas, familias, con la mayor alegría y felicidad posible. Dejar de lado los malos rollos, los prejuicios, lo que ocurrió en la cena del pasado año y celebre todo lo bueno que tenemos en esta vida… que es mucho… quien sabe si para el año que viene no se sentarán los mismos en la mesa y este momento es increíblemente especial. Celebre la vida.