No. Nadie te amarga la vida. Te la amargas tu solito/a. El título de este post suele escucharse a menudo a muchas personas: «Es que mi compañero-a me tiene la vida amargada…», «Me lo hace adrede… es que no para de fastidiarme» Pero hay malas noticias: Nadie te amarga la vida. O al menos, no deberías permitir que nadie te amargue la vida.
Es verdad que alguien puede intentar fastidiarte, o como decía el título, «amargarte la vida» con algunas razones, negativas obviamente, justificadas o no. Pero la clave no está en lo que intentan desde fuera. Lo fundamental es si tu dejas o no que te amarguen la vida. Generalmente si amargo la vida, lo hago yo solito. Sin ayuda de nadie. Aunque, procuro que no sea así.
Si alguien me amarga la vida, significa que soy vulnerable, poco estable emocionalmente, con lo que cualquiera puede hacerme daño. La solución sería reforzar mi autoestima y comprender que quien único puede gobernar mis sentimientos y emociones soy yo. Nadie más. Si todo eso es muy bonito pero ¿Cómo?
Lo primero es reforzar la AUTOESTIMA. No hay nadie en el mundo igual y tan valioso como tu. Somos únicos e irrepetibles. Absolutamente maravillosos y por más que quieran no pueden ser como nosotros. Seguramente quien quiere fastidiarte es porque te envidia. En el fondo, brillas. Y brillas con una luz tan grande que ciegas a otros que están en la oscuridad y que quieren que seas como ellos: oscuros y tristes.
Fija tus metas. No te dejes llevar por las habladurías ni contentar a los demás para que ser como ellos quieren. Tu eres tu. Si tienes claros los propósitos en la vida no los cambies porque alguien te los critica o no los ve bien. Adelante.
Olvida las críticas destructivas. Por desgracia y, muchas ocasiones sin quererlo, algunas personas critican por criticar. No saben hacer las cosas de otra manera. Trata de olvidar esas críticas sin sentido y que no te ayudan en nada.
Aléjate de las personas tóxicas. Se habla mucho de ellos, ¿pero quienes son? Los que no aportan nada bueno a tu vida: La mayor parte de la conversación, es hablando de otras personas o criticando; Cuando están contigo, sólo te cuentan sus problemas; recuerdan aspectos negativos de su vida, aunque sucedieran hace mucho tiempo; no te aportan alegría ni felicidad, aunque algunos exteriormente fingen ser felices.
Si no eres capaz de potenciar tus habilidades, al menos, durante un tiempo aléjate de quien no te ayuda, fortalécete y luego recupera esas personas «que te tienen la vida amargada». Porque es cierto que, en algunas ocasiones, hay gente tan amargada que finalmente nos contagia. ¡No te contagies! ¡No dejes que nadie te amargue! Tu eres más valioso que quien trata de amargarte la vida.
[…] Hace más de un año escribía una entrada sobre este aspecto en la que proponía que nadie te puede amargar la vida si no quieres. Sin embargo, hay personas que se complican la vida en su relación con los demás, por rencillas y […]