Para. Detente, frena un poco cada día

El otro día me preguntaban por herramientas para relajarnos. Seguramente hay muchas y más en la red donde se puede encontrar casi de todo. Sin embargo no es nada fácil encontrar momentos para relajarnos y estar algo más felices. Sin duda, esa cuestión me hacía recapacitar sobre la necesidad de detenernos y parar un poco cada día. Algo que deberíamos hacer todos, siempre.

ser positivo para cada dia

Le comentaba a esa persona que, cada día, después de terminar las tareas de casa tras el almuerzo y siempre que no tuviera ninguna “obligación” importante (cursos, reuniones…), me paro. Si puedo en la cama, si no, en un sillón, sin dormirme y simplemente no hago nada. Me paro. Respiro, medito durante unos minutos.

No se trata de la siesta que tantos beneficios dicen que tiene también para nuestra salud. Porque no es dormir, sino parar de manera consciente para respirar. Unos lo llaman atención plena o mindfulness de lo que ya he hablado en entradas anteriores. Yo simplemente hablo de parar. Si. Detenernos y encontrarnos con nosotros mismos. Si practicas alguna religión puede ser un momento para la meditación diaria. Si no, puede ser simplemente un momento para el encuentro personal con uno mismo.

La técnica de la atención plena  propone atender a la respiración y solo concentrarnos en ello. Si algún otro pensamiento nos invade, en ese momento hemos de ser conscientes del mismo, mirarlo y volver a nuestra respiración. Si hacemos alguna oración o mantra. Hay que intentar concentrarnos en eso que hacemos y si nos invade otro pensamiento, podemos verlo, saludarlo y dejarlo ir, para volver a nuestra oración.

Esta parte básica de atención plena: solo respirar, debe implementarse con un chequeo, un análisis personal ¿Cómo estoy?, ¿Que lo causa?, ¿Me gusta? Si no me gusta ¿que puedo hacer para cambiarlo? Se trata de establecer un pequeño diálogo interior que nos permita mejorar nuestro estado y ser más felices.

Para. Detente. Un poco cada día. No es una pérdida de tiempo, sino una especie de recarga de energías, muy necesario para seguir adelante. Tan importante como comer o dormir, porque está práctica nos puede la felicidad y la vida plena. ¿Te atreves a parar?

Anuncio publicitario

2 comentarios

Los comentarios están cerrados.