¿Hemos de tenerle miedo al miedo?

Algunos dirán que si, pero hace tiempo aprendí que el miedo es buen compañero de viaje al que no hay que tenerle miedo. El miedo excesivo nos paraliza, no nos permite avanzar. Es un buen aliado al que hay que tener controlado. Porque el miedo, ademas, es necesario porque nos avisa de situaciones de riesgo para protegernos y no arriesgar la vida. Por eso hemos de tenerlo como un buen compañero de viaje.

No podemos ser excesivamente miedosos. Esto es dejar de hacer cualquier cosa por miedo. Por ejemplo, no hablo en público por miedo; no conduzco, por miedo a tener un accidente; no subo en aviones, por miedo a no llegar al destino; y así, podría os hacer una lista interminable. Realmente deberíamos controlar los miedos irracionales que son aquellos que no tienen fundamento ninguno.

Conozco una persona que durante toda su vida tuvo miedo a volar. Viajó únicamente en barco a lugares cercanos, así toda su vida. Hasta que su pareja enfermó y su tratamiento era posible acudiendo a un lejano hospital en avión. Su miedo desapareció de la noche a la mañana, simplemente porque una razón mayor requería vencer ese miedo.

Aprendí a vencer el miedo, tal como me lo explicaron hace muchos años. No puedo luchar contra el miedo. No puedo oponerme a él, porque es más poderoso en un duelo cuerpo a cuerpo, ya que domina uno de los aspectos fundamentales de la vida: nuestra protección. Así que hemos de aprender a vivir con él, como amigos. Va a mi lado, lo reconozco en su función para advertirme de posibles peligros con el que nos encontramos día a día, pero no dejo que el me gobierne. Lo escucho cuando habla, atiendo a sus advertencias y luego actúo.

Recientemente he tenido que enfrentar nuevamente el miedo. Porque he tenido que viajar y trabajar lejos en un ambiente que desconocía. El miedo hace su aparición y me pone alerta. Todo mi ser trata de valorar lo que sucede alrededor. Una vez que llego, observo, veo que todo va bien, me voy relajando y disfrutando del trabajo, sin dejar que el miedo me paralice ni me impida ser feliz y disfrutar de la vida.

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