Debes ser un líder

No sabia si poner un signo de interrogación al titular porque la intención es reflexionar sobre la necesidad o no de popularidad. Los medios, las redes nos sobrexponen a un publico próximo o lejano. La nueva forma de comunicación promueve la existencia Influenciadores (o influncers), famosos por un día en un reality, youtubers que quieren encontrar en la red un medio de subsistencia, queriendo «influirnos» o «ser populares» entre un determinado grupo social.

ser positivo ser un lider

Se ha pasado del tradicional «famosillo» o «popular del instituto», se cambia el conocido del barrio a quienes tratan de buscar el éxito no a través de un encuentro personal, sino de lo virtual y, para eso las redes e internet, son un campo de cultivo maravilloso. Todo con sus ventajas e inconvenientes. ¿Qué sucede si no se me da bien este mundo? ¿Qué ocurre si grabando el video con el que quiero ser muy popular, se me va de las manos?

En más de una ocasión he nombrado los medios audiovisuales, tanto la televisión e internet, como unas ventanas deslumbrantes que a muchos enamora y fascina. Además, las noticias de quienes han encontrado el éxito a través de la red, corren como la pólvora y muchos quieren que este sea un lugar donde promocionarse invirtiendo tiempo o dinero en su autopromoción (el otro día leí que algunos «famosillo» había invertido 40.000 euros en crear su imagen personal en internet) Lo cual nos deja bien claro que mucho de lo que vemos en los medios es una creación al gusto del consumidor.

Entonces, ¿debes ser un líder?

¿Para tener éxito en la vida has de ser un influencer? No. Porque estoy convencido que quien pretende ser «popular» a gran escala, primero tiene que ser popular consigo mismo. Es decir quienes se inventan una imagen, quienes tratan de dar una determinada impresión tanto en las redes como personalmente, sin antes haber trabajado su interioridad, están abocados al fracaso. Tarde o temprano se derrumban ¿Seguro?—podría porfiarme usted—. Creo que sí. Porque si no, como se explica el uso de sustancias, una vida alocada con una enorme intensidad con fiestas, actos celebraciones… Simplemente para no pensar. No son pocos los que subidos en la torre de la fama, se han derrumbado, precisamente por la inconsistencia de su vida.

Una frase que me encanta y que no paro de repetir es aquella de Lola Flores «El brillo de los ojos no se opera». Podemos ser influencer, podremos ser líderes en nuestros entornos, pero en el brillo de nuestros ojos es donde se irradia la verdadera felicidad. ¿Podemos ser famosos, populares, líderes, influencer…? Primero tienes que serlo en tu vida personal, para luego llevarlo a un grupo de personas. El éxito de tu vida empieza por ti y no por los demás.

Anuncio publicitario