Toca hacer balance del año

Buenos deseos, balance del año, propósitos de año nuevo… es la tarea para los últimos días del año y comienzo del nuevo. Sin embargo, no soy muy amigo de finales ni comienzos traumáticos. No creo que hoy acabe nada ni que mañana empiece algo especialmente nuevo.

ser positivo hacer balance

Hace ya bastante tiempo que la celebración de fin de año no me dice mucho. Es verdad que hacemos una cena especial, nos divertimos, reímos, cantamos, pero como podría ser cualquier otra fiesta. Sin embargo, los cambios reales, crecer, mejorar… no tienen porque darse en una fecha determinada. Podemos hacer cambios en nuestra vida siempre que queramos. Porque además, se ha demostrado la ineficacia de esos «maravillosos cambios de año nuevo» ¿Dónde quedó la idea de la dieta que comenzamos con el nuevo año? ¿Y el gimnasio? ¿Dejar de fumar?

Los propósitos no son malos. Todo lo contrario. Pero no deberíamos focalizarlos en una fecha concreta. Queremos mejorar algún aspecto de nuestra vida, pues no la centremos en un gran cambio el uno de enero. Pensemos en pequeños pasos cada semana o cada mes del año para conseguir nuestro objetivo. Localizar el cambio en un sólo día, en un momento muy concreto, hace que decaiga al más pequeño inconveniente. Como reza el dicho «las grandes batallas no se ganaron en un solo día»

¿Entonces no hay que hacer balance ni lista de propósitos?

Siempre es bueno hacer revisión. Lo que no es muy apropiado centralizarla en un día ni en una fecha concreta, sino establecer un plan que vayamos revisando y con el propósito que establecemos. Es decir, si nos planteamos, por ejemplo algo muy utilizado en esta época como es el deporte, no será muy bueno lanzarnos el día uno o dos de enero a correr o hacer actividad física durante varias horas. Únicamente conseguiríamos tener muchísimas molestias y dejar de practicarlo durante varios días hasta que nos recuperemos. Lo ideal sería, siguiendo este mismo ejemplo, plantearos comenzar el año caminando durante unos minutos diarios, luego, al cabo de unos días, ampliarlo a una hora y al cabo de una semanas ya empezar a trotar o correr. Apuntando, revisando y valorando los logros, lo cual nos reforzará positivamente.

No es nada positivo hacer un balance del año para ver que todo está muy bien o muy mal, si luego no nos sirve para nada. No nos centremos en un sólo día. Valoremos nuestra existencia como una camino y no como compartimentos estancos. La vida sigue…

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