Leo un titular de una persona que algunos conocen como «famosos» en el que afirma «no me imagino mi vida sin la fama». Se me ponen los ojos como platos y sencillamente no abro la noticia, sino inmediatamente me que surgen estas preguntas ¿Que fama? ¿para quien eres importante? ¿qué pasaría si su fama se pierde? ¿debemos vivir para los demás o para nosotros mismos?

Los medios sociales y, de manera especial los de mayor alcance (mass media), popularizan a determinadas personas y hacen creer a otros que ese debe ser el objetivo de la vida. Sin embargo, este es un concepto erróneo de la existencia. ¿Qué pasaría sin en ese mundo tan volátil y efímero la fama desaparece? Los medios sociales, incluso a menor escala, nos exponen a los demás. ¿Qué pasa si alguien ensucia tu reputación injustamente?

Por tanto, me parece que es fundamental ser importante para uno mismo y no para los demás, porque todo pasa y lo que permanece en cada cual es su conciencia y su autoconcepto. Vivir para complacer a los demás, para ser «famoso» a mayor o menor escala, nos convierte en marionetas de los gustos y apetencias de otros. Estaremos siempre dependiendo de gustar a personas ajenas y no de gustarnos nosotros mismos. Es más, considero que estando bien, teniendo una buena autoestima y cuidando nuestra interioridad para estar bien, todo eso luego, se trasluce hacia afuera. Estoy convencido que la mayor felicidad se vive en interior de cada uno y no en la apariencia de una mayor o menor sonrisa.

Con todo, deberíamos ser el número uno de nuestra lista personal. Ser famosos para cada uno y no con el fin de agradar a los otros, porque las personas y los gustos cambian y lo que permanece es lo que guardamos en nuestro corazón.

Es probable que el famoso del que hablaba al principio (ni siquiera miré su nombre), no sea una persona feliz porque depende de otros para conseguir ese estado. En el fondo estará continuamente esperando la aprobación de los demás, deberá tener un cuidado sublime con lo que dice o hace, no podrá mostrarse tal como es, porque puede perjudicar su reputación de «famoso». Seguramente, cuando este momento pase, al llegar su jubilación, por ejemplo, cuando se dé un vistazo atrás y la vida le pregunte ¿Realmente has sido feliz…? no sé cual podría ser su respuesta. y tu, ¿para quién eres importante?