Con este título llamativo suelen empezar muchos artículos y páginas que quieren llamar la atención «superar una crisis», «para superar las vacaciones» «superar un desencuentro»… A mi, personalmente no me gusta esta forma de enfocar las cosas. No hay nada que superar. Lo ideal es, bajo mi punto de vista, crecer y aprender con esas dificultades.

Pensar en superar alguna cosa significa que, antes de enfrentarnos a algo, ya lo vemos como algo negativo o perjudicial. Imaginemos alto tan de moda en domingo como «maneras de superar los lunes» Simplemente, con pensar que tengo que superar el lunes, ya le estoy dando a este día un atributo negativo que no tiene porque tener. ¿Por qué el lunes ha de ser un mal día? ¿Por qué, al menos, el lunes no puede ser un día normal? Esas rutinas de pensamiento son muy dañinas para nosotros, especialmente, porque nos impiden disfrutar plenamente de nuestra vida.

No hay nada que superar. Sólo tenemos momentos por vivir. Es verdad que hay algunos mejores y otros peores. No todo puede ser agradable en la vida. Pero nuestra existencia es un puzzle que se componen de piezas fáciles de colocar y otras más complejas, pero que son las que completan esa vivencia. Si nuestra existencia estuviera configurada por situaciones agradables, no tendríamos una visión completa del mundo. En la vida deben combinarse buenos y malos momentos. Pero el truco está en no encariñarse con la piedra.

Hay un dicho maravilloso: «está bien tropezar en la piedra, pero no te encariñes con ella» Aprendamos de las situaciones que vivimos pero sin pensar que son un gran problema a superar, sino como una parte más del paisaje que vivimos. ¿Quitamos los lunes de la semana? ¿Suprimimos aquellas dificultades que nos encontramos en la vida? No es posible, porque si quitamos los lunes, la semana sería incompleta. Del mismo modo si eliminamos los problemas y dificultades, a nuestra vida le faltaría algo. Pero no te quedes mirando.

Para ser Positivo hemos de creer que no hay nada que superar. Sólo momentos por vivir. De los que aprendemos y disfrutamos. Pensar en situaciones que hemos de superar nos hace pensar de manera inconsciente en una vida plagada de dificultades y de inconvenientes. La vida no es una carrera de obstáculos a superar, está llena de situaciones a vivir.