¿Mereces la felicidad?

Habrá quien piense que no se merece la felicidad. Cuando las cosas no nos van bien o la vida no nos sonríe, pensamos que estamos aquí para sufrir y pasarlo mal. Sin embargo, cualquier circunstancia adversa es modificable. Solo nosotros decidimos cuando somos felices y cuando no. Te mereces ser feliz.

ser positivo mereces ser feliz

La infelicidad, muchas veces, viene dada por creencias que se han repetido por generaciones y que damos por válidas. Nos apegamos al sufrimiento, haciendo mal uso de la expresión «hay que cargar con la cruz», que hemos entendido como una pesada carga que hemos de soportar obligatoriamente. La frase, sin embargo, nos invita a seguir adelante con nuestras dificultades. Nuestra cruz es algo que forma parte de nuestra vida y no una pesada carga impuesta desde lo alto.

Para ser merecedores de la felicidad hemos de tener en cuenta, sobre todo, que la felicidad depende de ti. Nunca de factores externos. No obstante hay falsas creencias que nos impide ser felices:

 La primera de ellas es que no merecemos la felicidad. Por eso nos sentimos culpables. Por ejemplo, ahora en vacaciones, Nos damos un capricho y pasamos unos días en un hotel o nos vamos de viaje y, mientras estamos tumbados en nuestra hamaca, aparece el pensamiento limitante y negativo: «no lo merezco… no debería estar aquí… ahora a ver cómo pago estas vacaciones…» y otras frases que pululan por nuestra cabeza. ¡Claro que te lo mereces! Te pasas todo el año trabajando para disfrutar unos días. ¡Te mereces eso y más! Por tanto, disfruta de lo que hagas, porque cualquier decisión que tomes es perfectamente buena y maravillosa para ti. No puedes ni debes sentirte culpable por estar bien.

Otro error que nos hace sentirnos inmerecedores de felicidad es vincular nuestro estado de ánimo a personas o cosas. La felicidad nada tiene que ver con tu pareja, ni con el coche que tengas, ni con la propiedad que hayas adquirido. No es material la felicidad. Tampoco tiene que ver con momentos específicos de la vida del estilo: «solo en vacaciones soy feliz», «cuando llegue el fin de semana seré feliz», «cuando tenga mi casa seré feliz»… Ser feliz depende únicamente de ti. Y tomas la decisión de ser o no ser en cada momento de tu vida con lo mucho o poco que tengas en tu vida.

Finalmente, resalto un último aspecto que impide nuestra felicidad. Se trata de la comparación. Si continuamente nos comparamos con los demás nunca vamos a ser felices. Si pensamos que no somos tan felices como Fulanito/a porque no sonreímos tanto como el o ella. Si creemos que ellos si que merecen la felicdidad, pero nosotros no, estamos destruyendo nuestra felicidad. No podemos pensar que alguien es más feliz que tú porque tiene una mejor casa o coche o porque es más … (pon en los puntos suspensivos lo que quieras: guapo/a, rico/a, atractivo/a, etc.) Tu eres feliz por ti. Y no por lo que los demás sean. No te puedes comparar con nadie. Debes únicamente trabajar tu felicidad. Sin mirar lo de los demás.

¿Nos merecemos la felicdidad? Si. Si y si. También es verdad que nuestro cerebro nos juega malas pasadas que nos hacen creer que no nos merecemos la felicidad. Por tanto, nuestro trabajo consiste en luchar contra esas creencias que nos limitan Y la mejor forma de luchar es preguntarnos ¿Por qué? ¿Por que te sientes culpable por se feliz?, ¿Por que debo sentirme feliz al tener algún objeto o situación?, ¿Por que tengo que comprar mi felicdidad con la de otros? Si no tienes respuesta, o lo que te contestas no es de tu agrado, es el momento de comenzar a buscar soluciones y ponerlas en práctica.

Anuncio publicitario

2 comentarios

Los comentarios están cerrados.