Las redes sociales nos perjudican

Mucho se ha hablado en estos últimos días sobre la comunicación social y el efecto que causa en algunas personas seguir a los amigos y famosos en sus andanzas veraniegas. Algunos informes son contundentes sobre lo perjudicial que puede ser mirar el postureo y como otros se divierten en estos días. Sin embargo, creo, estamos culpabilizando a los medios del uso que les damos.

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Aunque nadie ha hablado explícitamente del daño que pueden producirnos las redes sociales, entiendo que nos causan problemas cuando vemos a los demás pasárselo bien, visitar lugares maravillosos y nosotros simplemente miramos, pensando que nuestra vida no vale la pena. Peor aún si lo que contemplamos es la vida de personajes públicos con muchos recursos cuyos viajes y aficiones son inalcanzables para la mayoría de los mortales. Por tanto, nos entristecemos y deprimimos al caer en la cuenta que no podemos ser como los famosos y tampoco vamos a viajar este verano y que nuestras vacaciones se limitan a los días de descanso y poco más.

Pero, como decía al principio, el problema no está en lo que los demás cuentan en sus redes, sino lo que nosotros percibimos o como nos afecta. Por tanto, de manera esquemática, propongo algunas maneras de combatir ese mal que se propaga en estos medios

Eres lo más importante de tu vida: Nadie es mejor que tu. Ni el cantante más famoso, ni tus amigos que tienen unas vacaciones maravillosas en playas paradisiacas, son mejores o tienen una vida mejor. Tu eres lo mejor que tienes con tus virtudes y tus defectos.

Lo que se proyecta en las redes sociales no siempre es cierto: No nos pasamos todo el día sonriendo. Tampoco estamos dando saltos de alegría continuamente. Simplemente adoptamos una pose para hacer la foto o grabar el video. Eso no es malo, durante unos minutos sonreímos, nos acercamos a otros ponemos nuestra mejor cara, lo cual es bastante bueno. Lo que no está bien es pensar que las personas que vemos sonriendo, divirtiéndose, felices, están las 24 horas del día con esa actitud. También hay quienes posan para la foto y al momento se repelen o vuelven a sus monótonas y tristes vidas, lo hacen sólo para el postureo.

Si algo no te gusta, quítalo: Hay determinadas imágenes que por violencia o agresividad no nos gustan y las pasamos rápido en nuestro timeline. Lo mismo puedes hacer cuando no quieres ver determinadas imágenes de cualquier usuario por las razones que sean. Es muy fácil dejar de ver algunas cuentas, sin tener que drástico borrando de la lista de contactos. Hay formas de ocultar las notificaciones y no ver a alguien cuyas fotos no quieres ver, porque así lo crees oportuno. Puede ocurrir que alguna persona publique expresamente contenidos para hacernos sentir mal por la razón que sea: entonces quítalo. No sufras. Si no quieres ver las vacaciones de tu vecino: ocúltalo.

Elabora tu contenido: Publica fotos, videos, enlaces… las redes no están solo para mirar, aunque una gran mayoría las usa sólo para eso, para ver. Sin embargo, puedes usar tus perfiles para publicar fotos y cosas que te gustan o que estás haciendo. No hace falta contemplar lo que hacen los demás. También tienes muchas cosas muy interesantes que contar al mundo. Elabora tu propio contenido, no te dediques sólo a mirar.

Hay otra vida fuera de lo digital: Nos puede deprimir asomarnos a la ventana de las redes sociales y pensar que es lo más importante que tenemos. Sin embargo, no es así. Lo más importante, sin lugar a dudas, sucede en el mundo analógico; en lo que puedes sentir, vivir, hacer… por tanto deja tiempo cada día para tu verdadero mundo. Pasea, siente, lee, disfruta de tu vida. Apaga las redes sociales y vive tu vida con tu familia, amigos, vecinos o simplemente tu, con tus circunstancias, dando un paseo, o con cualquier actividad. No dediques nunca la mayor parte de tu tiempo de ocio a las redes sociales.

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