Mucha de la publicidad que recibimos se basa en la idea que de querer ser como… Los cánones sociales indican que parecernos más jóvenes, más guapos.. pero y si realmente quiero ser yo mismo ¿como me visto? ¿Que crema uso? ¿Cual debe ser mi perfume? ¿que ocurre si no me quiero parecer a nadie en concreto?

Es verdad que nuestra conducta en la vida se desarrolla por imitación: vemos alguien o algo que nos gusta y tratamos de imitarlo: así vamos aprendiendo. Sin embargo ese modelaje por imitación puede quitarnos nuestra esencia. De tanto querer ser como mi ídolo ¿Qué es lo realmente mío? Otra pregunta evidente sería: ¿realmente esa persona a la que admiro es así o se comporta así para llegar a su publico?

La imitación no es buena. Aunque aprendamos las normas, la convivencia, algunas cosas que nos gustan por lo que hacen otros. Lo ideal siempre es preguntarnos por nosotros mismos ¿realmente quieres ser así? ¿te quieres parecer a…? Lo ideal es preguntar a nuestro corazón ¿Qué es lo que quieres ser de verdad?

Tu vida no puede ser la imitación de otro. Tiene que ser tu mismo/a. Porque tarde o temprano tu corazón te pedirá que te quites esa máscara que tienes. No estarás siendo honesto y probablemente no te sientas bien haciendo lo que haces. Las personas realmente felices se sienten bien con lo que son y con lo que hacen. No tienen que fingir y tienen su corazón abierto a los demás aunque le hagan daño.

No debiéramos parecernos a nadie. Tendríamos que ser nosotros mismos. Sin imitar, auténticos. Aunque la publicidad y las modas nos propongan algunos modelos para seguir. Obviamente ¿Cómo sabes que realmente son así, como nos los pintan y no un producto de marketing? y otra cuestión ¿seguro que te gusta todo lo que es y todo lo que hace o sólo una determinada faceta de su vida? Como canta, el deporte que practica, etc. Así, por tanto no estaría mal seguir e imitar esa parte que nos gusta de una determinada persona, pero no tratemos de ser igual que… porque ¿que sucede si no quiero parecer a…?

La mejor forma de ser especiales y auténticos es siendo nosotros mismos, sin parecernos a nadie. Porque como propone el dicho: las copias siempre fueron malas. Así, por tanto, preocúpate de ser el mejor tú que conoces, imita o perfecciona alguna actividad de la vida viendo como lo hacen otros, pero no trates de parecerte a nadie, porque más pronto que tarde tu corazón te preguntará ¿realmente ese eres tu o una máscara?