El mejor san Valentín

Esta semana celebramos san Valentín, con quienes lo promocionan y quienes lo traicionan.  Debemos amar todo el año dicen algunos… No sólo hay que ser mejores un día… es verdad. Pero también debemos tener un recuerdo y  celebrar algunos días de forma especial, como un cumpleaños o el día de… Son jornadas que nos recuerdan que nos amamos, que nacimos o que nos enamoramos… El mejor san Valentín no es un regalo. Es simplemente rememorar algo fundamental: el amor. Y el mejor regalo eres tu.ser-positivo-el-mejor-san-valentin

Me gustan los «días de…» Tanto aquellos que se nos proponen internacionalmente, como aquellos que decidimos celebrar y vivir cada uno de nosotros. Son un homenaje, un recuerdo, revivir y rememorar cosas importantes. Es cierto que a algunos de esos días se le está dando una finalidad comercial y que algunos hacen su agosto en esas celebraciones. Sin embargo, para celebrar el mejor san Valentín no hace falta comprar nada ni hacer regalos.

El mejor regalo de amor eres tu

No cabe ninguna duda. Para la persona que ama de verdad el mejor regalo es compartir todo el tiempo posible de su vida con el amado/a. Los regalos son secundarios. Los regalos únicamente pueden simbolizar el tener presente a esa persona amada. Pero no por hacer el regalo más caro, más especial, quieres más a una persona. No por regalar las típicas flores estás más enamorado/a. No por comprar el  mejor perfume quieres más a alguien, porque a lo mejor esas flores o ese perfume no son de su agrado.

El mejor regalo eres tu. Y lo eres durante todo el tiempo que compartas con esa persona. No tiene ningún sentido hacer del catorce de febrero un día memorable, con regalos, cena romántica y flores, para al día siguiente, comportarte como un energúmeno/a. El mejor regalo eres tu cuando te entregas a esa persona sin esperar nada, sólo por amor. El mejor regalo es desear el bienestar de la persona con la que compartes tu vida aunque suponga tu sacrificio o la renuncia a  cosas que te gustan.

El mejor regalo es la entrega de lo más valioso que tenemos: nuestro tiempo a esa persona. Pero no sólo el catorce de febrero. Estar felices sólo el día de san Valentín es, simplemente,  lo contrario al amor: es un amor interesado o mantener las apariencias de algo que no es. El mejor regalo de san Valentín es el amor de verdad que no se compra con flores, ni perfumes. Se huele y se decora en el día a día con paciencia, cariño, felicidad, comprensión, escucha, compartir… y tantas otras cosas que no pueden ser maquilladas con la celebración de un único día del año.

El mejor san Valentín no se celebra el catorce de febrero, sino todos los días del año. Pero ese día sí que podemos recordar y celebrar la felicidad de los otros 364 días juntos. Celebremos el día de los enamorados recordando todo lo que nos amamos y no siendo superficiales un sólo día al año fingiendo lo que no somos para quedar bien o poner una foto en nuestras redes sociales.

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