Lista de propósitos de año nuevo

Es habitual al comenzar el año que cada cual se haga una lista de propósitos para el período que comienza. Con el arranque del nuevo año puede ser positivo ver nuevos retos y oportunidades pero ¿realmente es bueno marcarse metas para el año? ¿Tienen más ventajas que inconvenientes?

propositos de año nuevo ser positivo
ser positivo propositos año nuevo

En general creo que no está mal hacer una lista de propósitos de año nuevo. El problema más bien consiste en ¿para qué hacemos la lista? porque es una moda, ¿por postureo? Quizá porque ahora es «obligado» ponerse a dieta para bajar los kilos que subimos en navidades o porque, en la misma línea, tenemos que ir al gimnasio. Por tanto, si vamos a realizar propósitos para 2017, antes de nada, me parece de obligada respuesta la cuestión anterior ¿para qué?

Si no hay una motivación clara, con algo que realmente queramos cambiar en nuestra vida, no tiene mucho sentido hacer esos propósitos. Dicen los expertos en conducta que si queremos hacer un cambio en nuestras vidas, modificando ese hábito durante más de veinte días, se puede consolidar, lo cual requiere un esfuerzo considerable. Por tanto, antes de hacer nuestra lista de propósitos para 2017, es obligado responder a la cuestión.

Sobre las listas de propósitos de año nuevo se ha dicho mucho, por eso me centro sólo en dos aspectos que me parecen fundamentales para lograr esos propósitos: revisarlos y premiarnos, de esa forma podremos alcanzar aquellos objetivos que nos propongamos sin ningún tipo de problemas.

Revisar

Si hacemos un propósito para el año, lo lógico es que cada cierto tiempo veamos en qué punto estamos. Esto supone establecer unos plazos y cada cierto tiempo ver donde nos encontramos e ir valorando si hemos logrado o no lo que nos hemos ido proponiendo. Naturalmente para poder revisar esos objetivos deben ser medibles y alcanzables. Por eso es obvio y necesario ponernos objetivos tangibles. De nada sirve poner como objetivo bajar de peso, de forma genérica. Por tanto, un objetivo bien estructurado sería perder 5 kg de peso antes del verano. De esta manera, cada mes debería perder un kilo. Teniendo ese plan puedo comprobar y

Premiarme

Siguiendo con el ejemplo anterior y por coherencia, el premio no debería ser un atracón de golosinas, sino un regalo sencillo que nos anime a seguir adelante. Se trata de hacer una pequeña celebración que nos estimule a continuar en el propósito. Lógicamente deben ser pequeñas recompensas al realizar la revisión. El premio tampoco tiene que ser nada material, con una celebración sencilla es suficiente,  algo que no estimule a seguir en nuestro camino. Una marca, una nota en algún lugar visible es suficiente. 

Las listas de propósitos de año nuevo suelen ser muy buenas intenciones pero que se quedan simplemente en eso, en intenciones. Seguramente esto ocurre porque realmente no deseamos hacer esos cambios en nosotros o por no ser perseverantes. El mejor premio en este mundo eres tu. No tienes que hacer nada para agradar a los demás. Unicamente tienes que cambiar o mejorar aquello que desees en tu corazón. Además, no pasa nada por no tener una lista de propósitos. Eso significa que todo va bien 😉

 

Anuncio publicitario