Qué es lo extraordinario?

Probablemente estamos tan acostumbrados a que la vida acontezca entre actividades rutinarias que no observamos miles de acontecimientos maravillosos cada día. Nos impresiona, sin duda, lo que es capaz de hacer un dispositivo electrónico, nos asombra lo que hace algún deportista de élite con mucho esfuerzo y sacrificio o la cantidad de seguidores de un YouTuber, pero que el sol salga cada mañana nos parece una nimiedad, cuando realmente es algo extraordinario.jesus-marrero-ordinario-extraoridanrio

Hay una bonita historia que circula desde años por la red en la que cuenta que una maestra pregunta a un grupo de clase en primaria que dibujen las siete maravillas del mundo. El grupo se afana en plasmar grandes construcciones que destacan de nuestro planeta, pero una niña no sabe que dibujar y, después de mucho pensarlo, hace su lista: las cosas más maravillosas del mundo son poder ver, oler, sentir, tocar, amar… dejando impresionados a su profesora y al resto de compañeros.

Algo así nos sucede a nosotros. Estamos tan habituados a que el sol salga cada día que no nos impresiona. Tampoco que haya una fuerza que nos atraiga hacia el centro de nuestro planeta con la precisión necesaria para no salir despedidos o que la tierra de frutos que no hemos sido capaces de construir artificialmente, aunque si clonarnos y modificamos a partir de la materia prima preexistente.

Existe una corriente muy interesante que nos propone detenernos, pensar, agradecer, valorar… alejarnos del estrés y de la velocidad de la vida diaria que no nos permite valorar lo realmente importante. Vivimos demasiado aprisa como para dar gracias por los alimentos que recibimos o por un nuevo día que se nos regala.

Hemos de ser capaces de vivir austeramente, con lo necesario. No por tener mucho somos más felices. Hemos de ser ser capaces de parar de vez en cuando para reflexionar sobre nuestra vida. El bienestar interior, dialogar con nuestros sentimientos nos ayuda a conocernos mejor y ser más felices. Ser capaces de maravillarnos ante lo ordinario, nos hace sentirnos más vivos y plenos, valorando todo aquello que nos rodea y que posibilita nuestra existencia.
Deberíamos agradecer lo que hacemos, lo que tenemos que son muchas cosas. Es de bien nacido ser agradecido, es un clave importante para la felicidad.

Anuncio publicitario