Son varios los artículos que leído recientemente sobre lo que los expertos han denominado ya como «fatiga social» o descenso del tiempo que pasamos en nuestros perfiles sociales. Es decir, por primera vez desciende de manera importante el uso de las redes sociales globalmente.
No debería ser motivo de preocupación, puesto que un crecimiento generalizado no se va a mantener siempre. Es lógico que tras tantos años de incremento, de nuevos usuarios, de expansión, comience a estabilizarse o descender. Sin embargo, esa no es la preocupación, lo que realmente preocupa en el continente digital es que cada vez pasamos menos tiempo en nuestros perfiles sociales. En general, han descendido el tiempo que dedicamos a nuestra vida social digital, de lo cual, me alegro, porque significa que estamos haciendo otras cosas que, quizá, habíamos dejado de lado, como leer, dar un paseo, deporte…
¿A que se debe la fatiga social?
Me da la impresión que son las propias plataformas las que están «matando la gallina de los huevos de oro». Los famosos algoritmos (fórmulas o inteligencia artificial) hacen que aparezca la fatiga social.
¿Por qué?
Las famosas formulas que utilizan todas las plataformas tratan de «mejorar nuestra experiencia en la red» (muy entre comillas lo de mejorar nuestra experiencia en la red) de forma que si yo frecuentemente interactúo con una persona o entidad, si hablo con algún usuario más que con otros, ese algoritmo hace que me llegue más las publicaciones de esas personas y elimina a otras. Pero ¿que sucede si uno o varios días le digo que me gusta tu foto de plantas y naturaleza? Pues que voy a ver una hartada de esas fotos. De esa manera acabo cansándome de ver siempre lo mismo. Y por eso, ese intento de «mejora de nuestra experiencia», se vuelve en contra porque suprime otros usuarios que a lo mejor publican contenido interesante pero como hace tiempo no interactúo con ellos, pues no los veo en mis noticias.
¿Qué solución existe?
Pocas. Salvo que los gestores de las plataformas den marcha atrás en el uso de esas fórmulas o, que al menos, nos den la opción de elegir si queremos ver todo el contenido o solo aquello que nos seleccionan o, incluso, seleccionar nosotros manualmente lo que queremos ver.
Aunque me encanta la comunicación y los medios, reconozco que la denominada «fatiga social» y el descenso en el tiempo que dedicamos a las redes sociales, son motivo de alegría, porque en ocasiones considero escandaloso ocupar casi todo nuestro tiempo de ocio a perfiles sociales y pantallas. Que siga incrementándose la fatiga social y que vuelva la alegría de de salir a tomar el aire, de hablar, compartir cara a cara.