Una de las principales búsquedas en google es ¿cómo ser feliz?. Es curioso ¿no?. Vivimos en una sociedad avanzada, con enorme potencial de desarrollo, con enormes inventos comunicativos, con grandes posibilidades pero seguimos preguntándonos ¿Cómo ser felices?
Es muy probable que algunos hayan querido confundirnos con la felicidad, porque tienen determinados intereses. Es decir, nos han hecho creer que la felicidad está en tener cosas. No hace falta más que analizar la publicidad para comprobar que muchos anuncios asocian ser feliz con tener un buen coche, determinados electrodomésticos; hasta el famosísimo Steve Job, afirmaba que la tecnología debe hacernos felices. Sin embargo, la felicidad no está en las cosas. Para ser feliz hay que entregarse a los demás, el altruismo, la bondad, la cooperación, la ayuda nos proporciona una enorme cantidad de felicidad.
Por tercer año consecutivo, ponemos en marcha en mi parroquia un campus de verano gratuito para niños del barrio. Este verano están participando treinta niños y adolescentes con edades desde los tres hasta los quince años. La actividad es completamente gratuita, los monitores son voluntarios que dedican el tiempo que desean a compartir las mañana con estos chicos y chicas. Algunas personas conocidas, también algunos padres y familiares nos dicen ¿pero no descansan? ¿por qué en vacaciones no hacen lo que todo el mundo: tumbarse en una playa, descansar excursiones…? La respuesta es sencilla: porque la felicidad está en la gratuidad: Esa actividad nos hace felices.
Algunos pensarán que tumbarse en la playa durante treinta días para achicharrarse al sol es la felicidad; sin embargo, es una actividad que nos hace egoístas y que puede proporcionar felicidad en los primeros días, pero a la larga nos aburre. La entrega, el hacer algo por los demás, el ayudar nos hace dichosos. Basta con recordar algún momento de colaboración, como cuando ayudamos a alguien a cruzar la calle a otra persona, cuando facilitamos una dirección, colaboramos con algo ¿Cómo nos sentimos? Es muy probable que nos sintamos muy felices.
El otro día compartía con otra persona voluntaria que el corazón se nos hacía más grande cada día que estábamos allí con los jóvenes. Nuestra sociedad está articulada para que compartamos, nos ayudemos, cooperemos; aunque esos valores no interesan demasiado, porque es un modelo que no da beneficios. Vivir en una sociedad cooperativa, de ayuda, feliz, no interesa, porque no vende nada, no genera dividendos, nadie se lucra, por eso es un modelo que no se valora. Volviendo a la pregunta que con mayor frecuencia se hace al señor google: ¿Cómo ser feliz? Una de las respuestas es: la gratuidad. Desarrolla alguna actividad gratuita y altruista por los demás. Es un ingrediente claro para conseguir el bienestar y la felicidad.