El pasado domingo los temas relacionados con el fútbol, en concreto con la Eurocopa, eran los más solicitados en Internet, cosa que genera muchas críticas a quienes no le gusta este deporte y se ven invadidos con mensajes y programación que no desean.

Lógicamente, el «deporte rey», como algunos lo llaman, tiene sus partidarios y sus detractores. No obstante, los resultados no son manipublables y, nos guste más o menos, lo que está claro es que una enorme mayoría de usuarios de internet que pidieron información en la red, lo hicieron sobre la Eurocopa 2016. No sólo en los buscadores sino en las redes sociales.
Mi propuesta para ser feliz siempre ha sido disfrutar de lo bueno que nos ofrece la vida. Tanto si nos guste el fútbol como si no. Esta reflexión nace porque he visto comentarios anti futbolísticos tremendos, del estilo: «ya no hay problemas, porque llego el fútbol», «la sanidad, la educación nada importa porque empezó la Eurocopa». En parte llevan razón; es decir, no es bueno olvidarnos de todo por un determinado acontecimiento. A veces, algunos sucesos eclipsan a otros y hacen que nos olvidemos por completo de los verdaderos problemas, aunque la cuestión sería ¿y eso es malo? ¿es malo que por disfrutar de un partido nos «olvidemos» de las dificultades que tenemos?
Creo que no. Tal como comentaba mi propuesta para ser feliz es disfrutar de lo que tenemos y me parece más triste o, al menos a mi me generaría más tristeza, elaborar o buscar argumentos en contra de algo, que disfrutar de ello.
La fórmula es sencilla: «si no me gusta algo…», directamente no lo veo, no lo pienso, no le dedico ninguna atención. Por tanto, «si no me gusta el fútbol, tengo al menos otras treinta cadenas más para ver en la televisión, sin tener que mirar los partidos.
Hay quienes tienen la mala costumbre de intentar convencernos a toda costa de sus pensamientos y creencias, considerando que el pensamiento ha de ser único y unificado, creyendo que, si no estás conmigo o piensas igual, estás en mi contra o eres un bicho raro. Así sucede con el fútbol. A los que no les gusta miran al resto como energúmenos y salvajes que corren detrás de un balón.
Me parece que la vida es más sencilla que eso y consiste en disfrutar de las cosas maravillosas que nos ofrece: al que le guste el fútbol… pues de ese deporte y al que no le guste el fútbol… de otras cosas