Busco tu aprobación

Somos seres sociales. No lo podemos negar. Aprendemos, vivimos desarrollamos nuestra vida en relación con otros. Por eso, es posible que busquemos la aprobación de otros, que de una forma continua busquemos la aceptación de quienes nos rodean.

aceptación Jesús Marrero

La cuestión a valorar sería ¿es bueno buscar la aprobación de los demás? ¿tiene sentido dedicar tiempo y esfuerzo a ser aceptado por otros o, por el contrario, lo ideal es «ser uno mismo/a«?

Considero que lo importante es ser feliz con lo que uno es y hace. Buscar la aprobación de los demás únicamente consigue que seamos marionetas o títeres sometidos a los deseos de otros. Aunque vivimos en sociedad y necesitamos de ciertas reglas de convivencia, cuando de manera permanente, busco el beneplácito de los demás, pierdo algo de mi propia esencia para convertirme en lo que los demás esperan de mi.

Imaginemos que me gusta llevar el pelo largo. Me siento a gusto y feliz con una bonita cabellera que, creo, me favorece. Sin embargo, las personas con las que me relaciono de una manera permanente, censuran mi aspecto físico, haciendo burlas y pidiéndome que me corte el pelo. ¿debo aceptar su sugerencia?  ¿Debería cambiar mi apariencia para agradar a las personas que me rodean?

Es muy difícil convivir en un ambiente hostil donde de una manera permanente debemos soportar burlas o críticas hacia nuestra forma de ser. Así que, lo normal, casi siempre, es que terminemos aceptando y cayendo derrotados ante quienes nos corrigen. Bien, por no escuchar sus sermones, bien por ser aceptados. ¿pero es lo correcto?

Evidentemente no. «Haz lo que te dicte el corazón», dice una una maravillosa frase. Por eso que aceptar a los demás por buscar la aprobación no es sano ni bueno para nosotros, porque hoy nos criticarán por el pelo, mañana por la ropa, pasado por el trabajo, luego por nuestra risa, luego por el comportamiento… Lo ideal es ser tu mism@, porque:

  1. Te sientes identificad@ con lo que sientes, con lo que eres, no tienes que fingir.
  2. De esa manera no eres una marioneta en manos de otras personas buscando su aprobación.
  3. Si no les gustas como eres, en el mundo hay millones de personas que les encantas, simplemente, tienes que buscar.
  4. Quienes no te aceptan acaban siendo personas tóxicas para ti, que hoy no les gusta algo, pero cuando lo corrijas habrá otra cosa y así sucesivamente.
  5. Te sentirás libre y feliz. Si finges para agradar, en el fondo de tu corazón habrá una voz que te recordará que no estás haciendo las cosas bien, lo cual te impedirá ser feliz.
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