Dar por sentadas tus expectativas

lider jesus marreroNormalmente creemos que tenemos la razón. A veces creemos que nuestros pensamientos son los verdaderos y nuestras intenciones las buenas. A veces, incluso sin pensarlo, tomamos decisiones que afectan a otras personas sin ni siquiera consultarlas. Hoy se habla mucho de empatía, de ponerse en el lugar del otro, de no dar nada por sentado, sin embargo, en la práctica muchas veces tomamos decisiones sin preguntar al afectado, constituyendo, esta forma de actuar, una forma de gestionar autoritaria. En el lenguaje de hoy no se habla de ser un buen director, un buen presidente, sino de ser un buen líder y, precisamente, una de las cualidades del liderazgo, es ser capaz de tomar decisiones que estén en armonía con todos, aunar esfuerzos y no crear divisiones ni enfrentamientos en el grupo.

El liderazgo es un valor en alza hoy en todos los sectores, ya que en general existe una repulsa generalizada hacia los jefes. Casi nadie habla bien de un jefe o superior; bien porque no le tiene en cuenta, porque no le escucha, porque impone sus criterios, no aplaude sus ideas y, de esa manera, es muy difícil cohesionar un grupo o hacer que los equipos funcionen.

En la vida no hay que dar nada por sentado. Para el crecimiento personal hay que dejarse sorprender y ser capaces de crecer y evolucionar ante los diferentes caminos que se nos abren cada día. No es bueno ni positivo tomar una decisión que afecte a las personas sin preguntar. No es una cualidad del líder dar asuntos por sentados en función a tus expectativas, el buen dirigente ha de saber preguntar, escuchar, dialogar, ponerse en el lugar de los demás y luego tomar decisiones de la forma más consensuada posible. Es obvio que no se puede contentar a todos, pero sí que es posible escuchar a todos, hacerlos partícipes de las decisiones que les afectan, involucrarlos en ella, de manera que los acontecimientos no sean una piedra en el camino, sino una nueva oportunidad para seguir creciendo.

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