Es el argumento de muchas películas y la pregunta que algunos se formulan, ¿Cómo sería mi vida si… en lugar de haberme casado, si en lugar de quedarme soltero, si en lugar de haber estudiado esto, si en vez de trabajar aquí, si me hubiera ido…? Una pregunta que, en lugar de ayudarnos, si de manera recurrente y continua, gastamos energía en ella, puede ser perjudicial. No es que tengamos que conformarnos y ser estoicos, aguantando todo aquello que ocurre. Tampoco se trata de estar peleados con el mundo porque las cosas no salen como las habíamos previsto en nuestros sueños, pero, lo que de ninguna manera tiene sentido es perder tiempo y energía en lo que pudo ser y no fue.

A veces una decisión en nuestra vida nos cambia para siempre. ¿te has parado a pensar si en lugar de declararte o aceptar salir con aquella persona en aquel momento no lo hubieras hecho? Es posible que tu vida no sería igual. Quizá habrías viajado, estarías trabajando en otras cosas, tendías otros hijos o no los tendrías… «Nuestra vida depende de una conversación» ¡que verdad tan grande! Sin embargo, el pasado es insustituible. No podemos volver atrás y modificarlo. Por lo tanto no tienen ningún sentido torturarse y perder tiempo pensando en lo que habría pasado si… No obstante, sí podemos modificar el futuro. Es decir, si hoy estamos pasando por algún mal momento, podemos cambiarlo. Si no te gusta el camino por el que has venido circulando hasta ahora, puedes decidir modificarlo y tomar alguno mejor. De igual modo que no tiene sentido lamentarse por las decisiones del pasado, tampoco tiene mucho sentido seguir aguantando hoy sus consecuencias. Nuestros mayores, erróneamente nos enseñaban que teníamos que aguantar lo que nos viniera, «esa es nuestra cruz». Esa si es una mentalidad estoica que no todos soportaban y algunos de nuestros familiares no dudaron en tomar un barco en busca de algo mejor. ¡Una sabia decisión!

¿Que habría pasado si…? Es una pregunta sin sentido, porque no cambia nada, porque no nos ayuda en nada, únicamente es un lamento por algo incierto que ni siquiera sabemos si podría haber ocurrido. Una pregunta muy válida hoy es ¿me gusta mi vida? Si no es así ¿a qué esperas para cambiarlo? no dejes pasar el tiempo, para no dar lugar a que dentro de algunos años te preguntes ¿Qué habría pasado si?