Víctimodependencia

ser victima jesus marrreroVuelvo con otra palabra que no existe: Victimodependencia. Vendría a significar algo así como que nos gusta ser víctimas, estar tristes siempre, parece que veneramos el sufrimiento, es como si en general tuviéramos mas atracción por lo triste que lo alegre. Tengo mi teoría de por qué nos gusta ir de víctimas y es porque así lo aprendemos de pequeños. Es decir, cuando éramos bebés si lloramos, nuestros cuidadores nos atendían, un poco más granditos, cuando nos lastimábamos en el juego, alguien nos socorría y nos hacia los mimos, seguimos creciendo y cuando lloramos alguien nos consuela. Entonces, la lección es clara: “Si queremos llamar la atención ponte triste», así muchos por la vida van dando pena, de víctimas. Llorando para que los consuelen, tristes, cabizbajos, porque de esa forma, es probable que alguien nos pregunte: ¿que te pasa? Y así ya se  habrá conseguido el propósito: llamar la atención.

La idea de este texto me viene por la conversación de hace unos días con mi hijo a quien le preguntaba: ¿te has fijado cuando estamos jugando al fútbol en el polideportivo con otros niños, como algunos lloran sin tener nada? ¿Te has dado cuenta como todos vamos a consolarles? Así, estamos haciendo que la víctima aprenda a ser mas vícitma. A llorar para llamar la atención. Está aprendiendo que cuando llora nos preocupamos. Sin embargo, le decía, si en los  bancos de la plaza, ves a un grupo de niños que está triste, aburridos o consolando a alguno y en el otro banco hay otro grupo de niños riéndose, contando chistes, alegres, ¿en qué grupo te gustaría integrarte? «En el alegre», responde. Lógico, porque en el fondo lo que todos estamos buscando en esta vida es la alegría, la felicidad, pasarlo bien y, aunque llame la atención aquel que es «victimodependiente», a largo plazo, solemos alejarnos de esas personas, porque no aportan nada positivo a nuestras vidas, porque parece que son una batería que solo tienen polo negativo, todo es malo, todo es un problema.

Lo bueno es que nadie tiene que ser «victimodependiente» siempre. Es decir, esta es una actitud que tomamos frente a las cosas. Yo, ante una situación elijo ser víctima o protagonista. Pero eso, solo lo elijo yo. Nadie me obliga.  Por eso, lo bueno seria tomar la decisión de ser protagonista de nuestra vida. Decidir ser alegre, ser feliz con lo que somos y con lo que tenemos. Abro un breve paréntesis para comentar que hace unos días leí un informe sobre los índices de felicidad en el planeta. ¿cuáles son los habitantes de la tierra mas felices? Curiosamente esos países son los de centro y Sudamérica, que supuestamente no tienen “tanto nivel de bienestar en riqueza como nosotros los europeos». ¿Que es lo que debe estar ocurriendo allí? Seguramente que son felices con lo que son y con lo que tienen. Deciden ser felices. Es así de simple.  «pero… con todos los problemas que tengo yo en la vida…» pues aun así, nadie te obliga a ser una víctima, nadie te obliga a estar hundido/a. Es una decisión personal, que puedes cambiar ahora mismo. Pero claro… el camino más fácil es el que nos enseñaron de pequeños: Si lloras, te hacemos caso, si estas triste te consolamos… ¿Te atreves a cambiarlo? ¿Te atreves a se protagonista?

Anuncio publicitario