Veía una peli, el titulo es lo de menos, pero como otras muchas, se forja una trama en torno a engaños y mentiras. Todo por querer mostrarse a los demás como esperan que seamos y no como somos realmente. Aparentamos ser, en muchas ocasiones, cosas que no somos con tal de caer bien, de ser políticamente corretcto, corriendo el riesgo de convertirnos en caricaturas de nosotros mismos.
La sociedad, no sé porqué, ni en qué normativa o ley oculta nos manda a ser de una determinada forma. Así debemos reímos en el momento adecuado, sentamos en los lugares asignados, aplaudir cuando el cartel se enciende… hay que cumplir escrupulosamente con el protocolo establecido con el fin de no desentonar ni romper las reglas no escritas, pero por todos aceptadas. Generalmente me niego a participar en ese juego, porque reconozco que yo, igual que cualquier otro, se siente mal cuando tiene que fingir al vestirse de la forma adecuada para ir al evento social que nos reclama a seguir las reglas que alguien dice que debemos cumplir.
De ese modo terminamos convirtiéndonos en caricaturas de nosotros mismos. La raíz de esta forma de comportarnos es educacional. Desde muy pequeños se nos dice lo que esta bien y lo que está mal. Incluso, se nos enseña a mentir, para quedar bien, para no molestar, para… tantas cosas. Al final terminamos convirtiéndonos en lo que los demás esperan de nosotros. Una realidad social tan habitual que acaba siendo el argumento de una película. Así pues, es muy recomendable mostrarse tal como somos, especialmente porque así seremos un poco más felices, al no tener que estar obligados a ser lo que los demás esperan de nosotros, sino siendo nosotros mismos.