Leo en la prensa algo con lo que estoy de acuerdo y de lo que ya he publicado algo. Hace tiempo, creo que con el título «los informativos deberían venir con antidepresivos”, hice un post donde exponía lo negativo que puede resultar ver los informativos con tanta noticia triste. Ahora, Mónica Naranjo afirma no ver las noticias porque dan ganas de suicidarse y tomó la misma determinación que yo hace tiempo: no ver informativos.

¡Entonces eres un inculto! Puede ser, pero un inculto feliz. Recuerdo haber vivido con angustia el caos en los aeropuertos hace años, el tsunami de Japón, la dimisión y escándalos de tantos personajes públicos. Seguía con expectación las noticias, escuchaba los noticiarios en la radio, cosa que he dejado.
Me estremece ver la situación de los pueblos azotados por la guerra sus terribles consecuencias. Torturas, violaciones a una población que no tiene culpa de nada, no puedo ver esos reportajes y seguir en miv vida como si no ocurriera nada. Mi sufrimiento, debe ser, porque me implico en aquello que veo y me pongo en la piel de aquellas personas que sufren y por eso, como la cantante, tome la decisión hace tiempo, de no ver asiduamente las noticias.

Mi pregunta siempre ha sido la misma: ¿Es que no pasa nada bueno? Si, ocurren muchas cosas, pero, por desgracia,, el género humano es muy morboso y queremos ver el asesinato en directo, ver el golpe, la pelea. Somos así de terribles y los informativos nos dan aquello que queremos ver. No es casualidad que las imágenes más horrible se guarden para el final. No es improvisación que después de la pausa de publicidad muestren la imagen del personaje de turno agrediendo o la imagen del desnudo anunciado.Como no me considero como la mayoría no suelo esperar ni ver esas imágenes.
Creo que es lamentable que muchos de los programas que ofrece la televisión estén realizados en base a las opiniones y lucimientos de famosos que lo único que han hecho en su vida es «ser hijo de…» o haber participado en un concurso o reality. Me niego a ver esa televisión y por eso, como la Naranjo, evito verlos o apago la televisión. ¡Soy un inculto! lo reconozco. Además, me quedó muy claro en las últimas elecciones europeas, cuando al día siguiente preguntaba ¿quienes son Podemos? Y lo mejor es que no me avergüenzo, porque soy un desinformado un poco más feliz…
Así qué su ocurre algo gordo, avísenme por favor.