Es probable que si en un país empobrecido o en vías de desarrollo, investigamos sobre sus artículos de primera necesidad, veremos que están relacionado con cuestiones básicas: alimento, agua, vestido, hogar. Sin embargo, en el norte del planeta, las necesidades son otras. Me parece que sí preguntamos por un artículo de primera necesidad por estos lugares, el teléfono móvil sería uno de los primeros de la lista.
Es muy frecuente que regresemos a casa, tras salir, porque se nos ha olvidado el móvil. Las tiendas de telefonía suelen estar siempre repletas de clientes, en los espacios públicos vemos siempre personas que miran su dispositivo mientas, esperan, caminan, e incluso algunos maleducados utilizan el móvil mientras están con otras personas, ignorándolas.
No cabe duda que el móvil ha evolucionado nuestra vida, haciéndolo un elemento indispensable. Ente las opciones que nos ofrecen al margen de llamar, claro esta, llevamos con nosotros siempre una cámara fotográfica y de video, no nos hace falta comprar un mapa de viaje para localizar lugares y tampoco preguntar, nuesto dispositivo tiene mapas de gran utilidad. Podemos acceder a los bancos y realizar cualquier trámite desde el móvil y ahorrarnos las colas. También podemos llevar nuestros juegos favoritos y estar en contacto permanente con los conocidos a través de las redes sociales y la mensajería instantánea.
Muchas veces pienso que sí todo lo que llevamos en nuestro bolsillo, tuviéramos que cargarlo hace décadas, tendríamos que llevarlo en una maleta. Esto hace que los celulares se hayan convertido en artículos de primera necesidad. Puede que no tengamos cosas que pueden ser más necesarias. Pero el móvil no nos puede faltar. ¿Nos estaremos volviendo esclavos de la tecnología?