Hay quienes detestan las redes sociales. Consideran que no ayudan en la relación social entre personas y que sólo enturbian la vida personal. Reclaman, por tanto, únicamente el cara a cara como forma de comunicación. Siempre he abogado por quedarnos con lo bueno que nos ofrecen las redes sociales  y olvidar lo malo. En estos días he leído un artículo que se titulaba “Razones para cerrar tu cuenta de Facebook en 2014” donde proponían una serie de razones para cancelar tu Facebook.De las razones que exponía el artículo hago mías algunas por las que no me gusta el Facebook, aunque no pienso cerrar la cuenta, porque el face tiene cosas buenas 😉

En primer la publicidad. Facebook es un gran negocio. Además, da la impresión de tener como único objetivo los ingresos publicitarios con la pestaña: ¿Quiere llegar a más personas? Pues paga. ¿Quieres tener más me gusta? Paga. No hay otra forma. Aunque publiques un excelente artículo o una maravillosa fotografía, no llegaras lejos si no pagas. Al menos, eso es lo que la red social da a entender.
En segundo lugar, por los juegos y sus invitaciones. Me gusta jugar. Tengo algún juego instalado en la tableta para los tiempos de ocio, pero al margen de la red social. No me gusta molestar ni que me molesten con invitaciones a juegos. Si quiero un juego, lo busco y lo instalo, no porque me envíen invitaciones.
En tercero, por algunas publicaciones. Decía aquel artículo que a casi nadie le interesa saber lo que estás haciendo. Si lo estás pasando bien o mal. Si estás comiendo o bebiendo. A mi no me gusta saber lo que hacen otros, aunque reconozco que hay mucho cotilla en Facebook. Allá ellos. Cuando veo una publicación que enpeieza por «Estoy en… Pasándomelo… «directamente no la miro.

En cuarto lugar, por llenar el timeline con un millón de cosas. No todo hay que contarlo en la red social. Hay quien lo publica absolutamente todo. También quien sube un montón de fotos una a una, dejándote el face lleno de fotos de un sólo usuario Es preferible hacer un álbum para no volver locos a todos tus amigos.

Sobre las fotos de Facebook dicen que molestan a algunos. A mi no. Hay a quien no le gusta ver gente especialmente feliz. Personalmente me gusta ver a los amigos sonriendo. Los prefiero así, antes que llorando o lanzando «recaditos» a alguien con quien se ha enfadado.
Considero, finalmente que las redes sociales muestran lo que somos. Por mucho que queramos fingir, mostrar una apariencia que no es la nuestra, no lo conseguiremos. Hay mucho más que imágenes y texto en aquello que publicamos. Muchos de nuestros amigos nos conocen personalmente, saben como somos y no vamos a engañarlos con una foto retocada.