En casa, desde hace años, tenemos la costumbre de adornar de Navidad aprovechando el puente de la Inmaculada. Hay tiempo suficiente y realizamos la tarea en familia. Sin embargo, observo en muchos domicilios que ya tienen instalada la decoración navideña y siempre me pregunto ¿qué es lo que venden en las casas para poner el alumbrado tan pronto?
Pace lógico que en los comercios pongan pronto la decoración con la finalidad de incentivar las compras. Quizá este año, con más razón se hayan apresurado a colocar la Navidad en los establecimientos, dada la difícil situación que atravesamos, pero, insisto, no acabo de comprender esa premura en los hogares. No comprendo demasiado tampoco que el mismo día de Reyes ya algunos eliminen la decoración de las casas como si se tratara de Centro Comercial.
Estamos muy influidos por la publicidad y el comercio, de forma que seguimos sus dictados, sin ser nada críticos. La Navidad no tiene porque ponerse cuando lo proponen los comercios, sino que debemos decorar nuestros hogares cuando lo creamos oportuno. En muchas casas se espera a los días próximos al 25 de diciembre, que sería lo correcto, habida cuenta que la decoración se hace con la finalidad de embellecer la casa para recibir la Navidad. Tiene sentido que pongamos nuestra casa bonita ante una visita y no porque se trate de seguir una corriente publicitaria o comercial.