El Cáncer del mal rollo

mal rolloEscuchar hoy, en cualquier ambiente, la palabra “cáncer” nos pone los pelos de punta. Una sola palabra es capaz de generar miedo, incertidumbre, tristeza… quienes padecen la enfermedad saben que se enfrentan a una lucha terrible. Por lo que sabemos popularmente de esta enfermedad, se trata de células que se dividen de manera incontrolada y que invaden otros órganos. Así, cuando no se localiza y se trata a tiempo puede tener en la persona, terribles consecuencias.

El mal rollo es un cáncer. Cuando hablo de “mal rollo” me refiero al mal humor, la negatividad, las discusiones, los enfados, todo aquello que nos hace sentirnos mal. Todas estas situaciones son cancerígenas porque, de igual modo que la enfermedad, se contagian de manera incontrolada y consiguen incrementar nuestra negatividad e incluso contagiarla a otras personas.

Imagina que vamos tranquilamente en nuestro vehículo circulando por la carretera, nos detenemos en un paso de peatones y empiezan a tocarnos la bocina, lanzando insultos. Nuestra reacción automática será, probablemente, devolverle los insultos, circular todavía más despacio, haciéndonos enfadar desde temprano. Así una persona contagiada con el Cáncer del mal rollo, acaba poniéndonos nerviosos, alterados, contagiando esa negatividad.

Gracias a Dios que existe tratamiento contra ese mal. Es muy sencillo y práctico. Consiste en la alegría y la positividad. Si alguien nos increpa cuando circulamos, le dejamos pasar y le sonreímos y le damos las gracias. Está demostrado que si una persona realiza una buena acción, la receptora genera otra. Este hecho se ha demostrado científicamente en el tráfico. Si yo, mañana cuando vaya de camino al trabajo dejo pasar un vehículo, el conductor hará lo mismo una o más veces.

Por tanto, la mejor quimioterapia y radioterapia contra el cáncer del mal rollo es la alegría, el optimismo y la positividad… ¡¡y es gratis!! Simplemente hemos de hacer el firme propósito de ser felices. ¿Estás dispuesto/a para terminar con el mal rollo? Sólo depende de ti.

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