Te quiero un montón, pero no te amo

20120817-120331.jpg
Muchas personas, especialmente los más jóvenes, hablan muchísimo de querer. Escriben y le dicen a sus amigos con una facilidad enorme «Te quiero». Podríamos pensar que se trata de chicos y chicas con una enorme sensibilidad y que se enamoran fácilmente. Sin embargo, establecen diferencias que, para otros sectores, no existen. No es lo mismo querer que amar.

La diferencia debería estar clara también para todos. Querer tiene que ver con posesión, mientras que amar habla más de entrega. Cuando quiero algo, es porque me he encaprichado, porque necesito de algo o de alguien. Así, el «te quiero mucho» no significa necesariamente que se desee establecer una relación formal y estable con una persona, sino que simplemente se le necesita, se encuentra bien junto a esa persona, que es importante en su vida.

Descubrí esta diferencia de conceptos, precisamente hablando del amor con jóvenes. Alguien me decía «yo quiero a muchas personas, pero amar… Amar es otra cosa…» Ciertamente hemos educado a nuestros chicos en al sociedad del «querer». Quiero una blusa nueva, quiero ir al cine, quiero un juego para la play… Ellos quieren cosas y nosotros, generalmente, se las proporcionamos. Por lo tanto el querer se asocia más con aquello que se necesita, lo que les hace falta. Por eso, cuando dicen «te quiero» podemos intuir un «eres importante», me lo paso bien contigo, dedicado a las relaciones de amistad. También los que ya no somos tan jóvenes nos estamos adaptando a los nuevos conceptos y, con frecuencia, repetimos «ellos se quieren u montón», refiriéndonos a son buenos amigos.

Sin embargo, el lenguaje del amor que no se suele emplear mucho, porque invita a la entrega, justo a lo contrario de querer. Yo no «te quiero, es que te amo». Es distinto. Ya no me lo paso bien contigo, no es que quiera estar contigo, sino que el amor exige entrega al otro y, entonces las cosas cambian. Por tanto no es tan fácil establecer una relación de amor. Aunque, una cosa y otra no están radicalmente separadas. Es decir, una relación de «te quieros» puede quedarse en una amistad o culminar en una relación de amor y entrega.

Anuncio publicitario