Esta mañana me ha venido a la cabeza Josera, Jose Ramón Trujillo. Un amigo, compañero, de hace años en la radio. Quizá me vino a la memoria porque ya no está con nosotros. Falleció hace tres años aproximadamente. No recuerdo la fecha exacta. Me viene a la memoria porque es de las personas muy conocidas en los entornos de la Plaza del Cristo y La Estación de Tacoronte. Josera, así lo llamaban en la radio, era una gran persona. Tuve la suerte de trabajar algún tiempo con él en la emisora municipal y cumplió un sueño que siempre me había hecho, escuchar su espectacular voz en la radio.

Josera trabajó durante algunos periodos en Radio Norte, especialmente en mi última etapa, mediante convenios de colaboración. Tenía una voz admirable, que no tuvo la suerte de saber modular. Su voz era increíble, pero plana. No podía hacer teatro radiofónico ni publicidad, aunque los informativos se le daban muy bien. También presentaba música, siempre con una modulación exenta de cualquier cambio, aunque estoy convencido con algo de tiempo y trabajo hubiera conseguido sacarle mucho más partido… seguramente llegó tarde a la radio.
Josera cumplió con ese sueño que yo había planeado para él, sin que lo supiera. Escucharle en la radio, porque su voz no pasaba inadvertida. Antes de trabajar con él, habíamos intercambiado algunas palabras en las cafeterías de la Plaza del Cristo y me encantaba oírle hablar, con los camareros, con algún amigo… Su voz era formidable. Tenía acento peninsular, pero un tono grave profundo, que no es frecuente. Alguna vez traté de imitar esa tonalidad de voz para programas de noche o para anuncios melosos, pero sólo lo conseguía con gran esfuerzo, en cierto modo envidiaba su voz.
Josera ya no está con nosotros. Desconozco si hay muchas o pocas personas que le echan de menos, porque se fue silenciosamente, casi sin decir nada, pero sí que me acuerdo de él, quizá por esa admiración que tenía hacia su voz, quizá porque no acostumbro a fijarme en la superficialidad de las personas y había descubierto en Josera un corazón grande y unas tremendas ganas de trabajar y hacer las cosas lo mejor posible, intentando superar todas sus dificultades. Un trocito de él quedará para siempre en la radio de Tacoronte y en el corazón de muchos. Josera, Jose Ramón Trujillo, la voz.