Me encanta aprender. Cada día aprendo, de pequeños, grandes, de todo aquello que me rodea. Evidentemente, aprendo de los niños con los que comparto un ratito cada semana en catequesis.
Otra cosa que algunos saben es que no me gusta que los niños pinten ni que lleven libros a catequesis. Eso suena mucho a escuela. En cambio, sí que les he invitado alguna vez a dibujar algo, como forma de expresión y para fomentar su creatividad. Así que en esta última catequesis, para saber que concepto tienen los chicos de Dios, les pedí que lo dibujaran. Como es obvio, hicieron un trabajo maravilloso.
Lo más frecuente entre los niños y niñas fue dibujar a Dios en la naturaleza. Algunos hicieron dibujos fantásticos de paisajes naturales, pese a que no usaban colores. Juanma hizo un estupendo paisaje, con todo lujo de detalle, muy trabajado y precioso que nos explicó fantásticamente. Eva hizo un dibujo interesante sobre Dios en el pan y el vino. Ahí estaba Dios, me dijo, en la misa. Me encantó ese dibujo. Así cada uno de los niños y niñas iban mostrando su dibujo y explicándolo. Sin embargo me quedo con tres, no por ser los mejores, sino porque me llamaron mucho la atención. Davinia hizo un dibujo que podría interpretarse como con desinterés, porque sólo hizo el pan con una cruz en medio. Pero luego cuando explicó nos dejó a todos callados. Es el pan, cuando lo recibimos en misa, recibimos a Dios. ¡maravilloso!. Yo no le he enseñando tales cosas. Rober, que destaca en el grupo por traviesillo e inquieto, enseño unos niños con un diálogo, que provocó las risitas del grupo porque no era un dibujo brillante, pero igualmente cuando lo explicó, se hizo nuevamente el silencio. Leyó el diálogo y se trataba de dos niños que habían peleado y que luego se perdonaron. Cuando se perdonaron, añadió, ahí está Dios. ¡sólo tienen 9 años!. Finalmente Gabriel, que por enfermedad, no pudo venir la semana pasada, veía atentamente como sus compañeros mostraban sus dibujos, así que cuando terminamos, le invité a participar. Gabriel, le dije, como no viniste la semana pasada no tienes dibujo, pero seguramente nos puedes contar cómo habrías dibujado a Dios. No lo dudó ni un segundo. ¡con los vagabundos!, dijo. Lorena preguntó ¿qué es un vagabundo? Y le explicamos lo que significaba. Así que Gabriel concluyó: Con los pobres. Ahí está Dios.
No cabe duda. ¡aprendo mucho de los niños!
Saludos, la vida es un trayecto de lecciones continuas, de todos por todo debemos aprender lo que nos va llegango.
Se suele decir que los niños y los borrachos, suelen decir la verdad. de los niños debemos aprender su fantasia, su elevar del pensamiento. Jesus decía, dejad que los niños se acerquen a mi.
¿Te parece poca enseñanza?
Buena semana y muy bonito tu exposición. GRACIAS.