No es el objetivo de esta breve reflexión insultar a nadie, ni desprestigiar como ya lo están haciendo quienes obedecen las ordenes del directores de orquesta para poner de vuelta y media a todo el que hable a favor de la visita de Benedicto XVI.

No entro en una valoración religiosa del acontecimiento aunque sí que me defino como cristiano católico practicante. Por eso simplemente me limito a realizar una breve reflexión sobre este evento mundial que tendrá lugar en Madrid. Sin desprestigiar, ofender, ni insultar a nadie, como sí están haciendo los laicistas beligerantes.

En relación con los gastos de seguridad de la visita papal pongo un simple ejemplo. Vivo en Tenerife y cada vez que viene algún gerifalte a alguna inauguración se sabe dando una vuelta por nuestras carreteras. Es impresionante ver las medidas de seguridad, que no critico porque supongo que son las adecuadas para la situación. Recuerdo colas interminables por la autopista del norte ante el despliegue policial por la visita de Zapatero y su comida en Guamasa. Había policías en todos los puentes, en el lugar donde comían contaba con numerosos agentes armados en el tejado… todo un espectáculo… y de ahí las colas porque nadie se lo quería perder. Lo mismo cuando ha venido de visita el rey, la reina o el príncipe. Un enorme (¿desproporcionado?) despliegue policial del que nadie habla. Sé cuando el Presidente del gobierno canario está en su pueblo natal porque por fuera de su vivienda hay policías. Nadie habla de ese enorme gasto en “cuidar” a nuestros dirigentes, por el simple hecho de ser presidente, parlamentario o cualquier otro cargo. ¡Eso está bien gastado!

Y otro ejemplo más. No quiero extenderme. ¿Cuánto se gastó en la visita de la SEÑORA del presidente de los Estados Juntitos de América? ¿También está bien gastado? No vi nadie oponiéndose al impresionante gasto en seguridad a juzgar por el despliegue que se veía en las imágenes de televisión. Y toda la orquesta de los medios de comunicación repetían al unísono ¡eso traerá turismo, eso está bien gastado!

Para terminar y como conclusión, únicamente me gustaría que fuéramos más críticos, que no nos dejáramos convencer tan fácilmente como lo hacemos. Es muy frecuente aplaudir en las tertulias de televisión a cualquiera, especialmente al más ingenioso o al que habla más alto, aunque sean doctores del desconocimiento y especialistas en nada. Sería bueno, tal y como están las cosas en los medios de comunicación que obedecen los dictados de grandes grupos de intereses económicos,que nos preguntáramos simplemente al ver las noticias ¿por qué? Puesto que detrás de cada noticia, por desgracia, hoy existe cierta intencionalidad. Y, es evidente, que detrás de toda la campaña antipapa, se ven claramente las órdenes de los que esgrimiendo acontecimientos pasados, quieren derribar la Iglesia.