La vida es cambiante. Cada minuto suceden cientos de acontecimientos que, aunque parezcan nimios, pueden cambiar el devenir de una persona. Lo terrible en muchas ocasiones es que no prestamos atención a esos acontecimientos que son realmente importantes. Y así se nos va la vida, entre sencillos acontecimientos. Quiero pensar que esos pequeños detalles no se me pasan por alto y aprendo cada día un poco más de cada uno de ellos. De forma que todas y cada una de las cosas de la vida me hacen crecer más y más.