>
Hasta ayer me había gustado sentarme a ver un buen partido de fútbol. Esta temporada he visto muy buenos del Barcelona, algunos ratitos buenos del Tenerife y de Las Palmas. Defendiendo a todos nuestros equipos cuando juegan competiciones europeas, desde el Villareal al Madrid, pasando por Valencia o Sevilla. Sobre todo disfrutando de los buenos momentos deportivos que nos ofrecen cada uno de los equipos. Sin embargo, anoche descubro en el deporte, algo desconocido: una fuente de odio, rencor, venganza… una serie de sentimientos, para mi desconocido, tanto dentro, como fuera del campo. [leer completa]