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Una de las frases más desconcertantes con las que me he encontrado al hablar con los padres de los alumnos es: “No sé qué hacer con mi hijo/a”, “Lo he intentado todo, pero él/ella puede conmigo, ya no aguanto más”. Se trata indudablemente de sentencias estremecedoras pronunciadas por progenitores desesperados viendo como pierden el control sobre sus hijos adolescentes si saber qué hacer, pero ¿qué fue lo que ocurrió para llegar a este punto?, es la cuestión que me preocupa, ¿cómo es posible que un padre pueda encontrarse tan desalentado? [leer completa]